Gonzalo Martínez llegó al club principios de enero de 2015 luego de que River desembolsara 40 millones de pesos. Como consecuencia, las críticas por parte de los hinchas no tardaron en llegar a Núñez debido al costo elevado que había pagado la institución y esto obligó a que el volante ofensivo tuviera una presión extra.

El comienzo del mendocino fue positivo: ganó la Recopa Sudamericana y fue el máximo asistidor de la Copa Libertadores que La Banda conquistó en 2015. Pero poco tiempo después, durante 2016, el mediocampista protagonizó un año irregular y esto provocó nuevamente un malestar por parte de los riverplatenses.

Sin embargo, el Pity logró sacar adelante de esta situación y cambió las críticas por elogios, al punto de que hoy en día es uno de los futbolistas más queridos. En una entrevista que le concedió a Olé, el volante recordó el partido en que le pidió silencio a una tribuna del Monumental que lo venía cuestionando. Fue el 5-1 ante Quilmes, llevado a cabo el 8 de febrero de 2016.

 

¿Qué recuerdo tiene de aquel episodio? Esto dijo en una entrevista con Olé: "Me acuerdo muy bien y lo vivía con tranquilidad porque sabía que iba a dar vuelta la situación. La gente exige mucho, aunque yo sabía que iba a aparecer. Igual reconozco que fue una mala manera de responder, necesitaba un desahogo. Te deja una enseñanza para siempre, yo le pedí disculpas al hincha. Tenía que demostrar en la cancha y lo hice, por eso la gente se siente identificada conmigo. Estoy en una etapa muy importante, con un montón de cosas que lo hace más grande al club", manifestó.

 

Pero para dar vuelta su imagen y ganarse los corazones de los hinchas, Martínez reconoció que Marcelo Gallardo fue fundamental: "Ha sido un profesor en esta etapa de mi carrera y espero que me dé la revancha de que me vuelva a dirigir por todo lo que me ha enseñado".

"Yo creo que en River aprendí a jugar al fútbol, escuchando mucho al técnico que me marcó sin dudas como jugador. Y esto es un un aprendizaje día a día", agregó el mendocino. Incluso, explicó cómo suele marcar los errores el DT: "Te corrige en una charla mano a mano o grupal. No tiene problemas sea quien sea, te corrige en cualquier momento o circunstancia y te lleva a ser un equipo humilde. Lo que me queda de él es que me enseñó a jugar y a entender bien el juego".

 

Por otra parte, el mediocampista resaltó la cualidad que al hincha le atrapó de su juego durante estos casi cuatro años en el club: "Yo creo el hincha se identificó conmigo por pedir siempre la pelota, por tener coraje, por intentar siempre. Porque si me equivoco, no tengo drama en volver a intentar. Y obviamente por todos los goles y los títulos que fuimos ganando en este tiempo".

 

+ MÁS DEL PITY MARTÍNEZ:

¿En qué puesto considera que juega? "De todo, jaja. En todo el frente de ataque, menos de 9. Por derecha o por izquierda. Como hizo el técnico en los últimos años, jugar libre detrás del 9 y dándome libertad para agarrar la pelota. Hoy creo que aprendí mucho en ese sentido, porque en un fútbol tan dinámico aprendí a encontrarme con la pelota y a buscar los espacios, algo que también tiene que ver con lo físico".

En River comenzó a colaborar en la marca, algo que antes de llegar al club no tenía: "Obviamente no es algo que soñaba, pero tirarme a los pies es algo que tuve que hacer. Porque esto es así, a veces la situación te dice que hay que batallar y estar para eso cuando el partido lo pide y el equipo lo necesita. No hay otra y es algo que fui incorporando".

¿Qué se le pasó por la cabeza antes de patear el penal ante Gremio? "La verdad es que fue un momento duro el del penal, porque no sabíamos bien qué iba a pasar. Pero yo quería patearlo, estaba convencido. Hablé un poco con Nacho, y le pedí a mi hija que por favor me ayudara. Salió bárbaro".

¿Cuá fue el penal más complicado que le tocó patear? ¿Ante Boca, Gremio o Huracán? "Jajaja, los tres son difíciles por igual. El de Boca de la Supercopa se dio y fue rápido. Creo que la decisión de patearlo contra Huracán fue equivocada (por Superliga, contra su ex club y con menos presión lo tiró por arriba del travesaño), tenía que haberlo dejado pasar. Y el de Gremio se hizo demasiado largo".