Fabrizio Angileri llegó a River con lo puesto. Unas horas antes estaba en San Juan, concentrado con el plantel de Godoy Cruz para disputar el clásico cuyano frente a San Martín. Sin embargo, las gestiones exitosas hicieron que armara un bolso de inmediato, regresara a Mendoza y emprendiera el viaje a Buenos Aires. Tan sólo cuatro días después hizo su debut en Perú ante Alianza Lima. Así de rápido fue todo para el lateral izquierdo, quien pensó que era víctima de un chiste cuando Marcelo Gallardo lo llamó.

En una charla exclusiva con La Página Millonaria, Angileri reveló la divertida situación que experimentó en su cuarto al momento de recibir una notificación de Whatsapp con un número telefónico tan desconocido para él como preciado en cualquier lugar del planeta: el celular de Gallardo.

Amable, entusiasmado hasta en el ritmo con el que habla y con el chip incorporado sobre la exigencia que demanda River, el Turco manifestó cuáles son sus sensaciones. Es nuevo jugador del Más Grande, pero sabe que necesita una adaptación.

-Llevás pocas semanas en River y apenas dos partidos en Copa Libertadores, ¿qué balance hacés de este comienzo?
-Creo que el balance dentro de todo ha sido positivo, más allá de los resultados a los que los muchachos no están acostumbrados porque este club te exige más. Pero tenemos que estar tranquilos en la situación que nos toca vivir y seguir poniéndonos a punto para lo que viene.

-¿Qué diferenciás encontrás en River a la hora de comparar con tu etapa en Godoy Cruz?
-Más allá del rendimiento que tenía Godoy Cruz, River es un club que te exige al 100% en el día a día. Eso es importante para un jugador porque lo pone en su mejor versión para el rendimiento de uno y del equipo. Por algo River siempre tuvo la chapa de campeón, siempre fue un equipo muy intenso desde que agarró Marcelo Gallardo. Desde que llegué acá lo primero que me hizo entender que es mucha la intensidad con la que se vive, así que estoy tratando de meterme en esa intensidad. Creo que voy por el buen camino.

-¿Ya te reconocen los hinchas en la calle?
-Poco a poco sí. Es muy lindo y muy distinto a lo que se vive en Mendoza: no es una ciudad tan fanática del fútbol y está distribuida por varios equipos. Acá hay una euforia bastante grande, adonde vayas hay hinchas de River, hay una euforia bastante grande.

-¿Alguna anécdota divertida en la calle o que pensaras si realmente los hinchas se referían a vos al llamarte?
-No, pero cuando arrancó todo esto y me llamó Marcelo Gallardo, yo estaba acostado, viendo una película y para mí era mentira… Estaba acostado, me mandaron un Whatsapp: era Marcelo, quería hablar conmigo por teléfono, le dije que sí, pero para mí era una broma… Hasta no escuchar la voz de él, pensé que era una broma. Terminó siendo él, hablamos y se dio el pase. Estoy muy contento porque estoy en un club muy grande y sé que voy a progresar mucho en lo futbolístico.

-Cuando lo atendiste, le preguntaste, reconociste la voz… ¿cómo fue eso?
-Sí, reconocí la voz, pero me puse muy nervioso al hablar por teléfono… Hablaba más él con los objetivos que tenía y yo hablé poco. Me puse muy nervioso porque es algo que nunca me había pasado.

-¿Qué película estabas mirando?
-La verdad que no me acuerdo, pero pegué el salto en la cama porque no podía hablar sentado por los nervios que tenía.

-¿Cuántas veces te había buscado River anteriormente?
-Hubo gestiones, pero no fueron tan fuertes ni tan eficientes. Fue en el mercado después de salir subcampeón con Godoy Cruz en el 2018, a mitad de año, pero no se dio. Ahora se terminó dando por la lesión de Milton. Estoy muy contento acá porque sé que me va a poner en la mejor versión como profesional. Uno va a aprender y va a levantar el nivel, va a estar para cosas grandes.

-¿Qué pretende Gallardo de tus condiciones futbolísticas?
-Me hizo entender que físicamente estoy bien, que era lo importante. Con el tiempo me tengo que adaptar la intensidad que tiene River porque por ahí la voy perdiendo a medida que va pasando el partido. Eso lo tengo que mejorar porque en Godoy Cruz teníamos otra forma de jugar. También me pide que vaya mucho más adelante. En Godoy Cruz formaba una línea de cuatro bien parada y, a partir de eso, atacábamos. En cambio, River está atacando prácticamente todo el partido y a uno lo necesitan más adelante.

-¿Gallardo te mostró videos de Casco para que vieras cómo funciona la idea?
-No, no me ha mostrado videos. Obviamente yo lo seguía a Casco porque el rendimiento que venía teniendo era para destacar y logró cosas muy importantes. Tiene mucho más años en Primera que yo, tiene más partidos y más experiencia. Uno lo toma como ejemplo. Al principio él no tenía en River el nivel que tenía ahora, pero lo levantó, fue bastante importante para lo que logró River y eso uno lo tiene que tomar como ejemplo para poder servirle al equipo.

-¿A qué otros laterales izquierdos mirás para perfeccionar tu juego?
-Siempre se dijo que acá no hay muchos laterales izquierdos, pero a mí me gusta ver a los de Argentina porque los demás son ficción: lo veo a Marcelo (NdeR: el famoso marcador de punta brasileño que actúa en Real Madrid) y hace cosas que, por más que uno las entrene, no le van a salir. A mí me gusta mucho Nicolás Tagliafico: me ha tocado cuando él estaba en Banfield e Independiente. Es un jugador que va para adelante y juega donde lo ponen. Ahora le toca estar en el Ajax, a un paso de Real Madrid, y es el tres indiscutido de la Selección. Siempre me gusta su forma de juego, la intensidad y cómo va para adelante.

-Te costó con los centros tanto por puntería como por oposición de los rivales que te cubrían. ¿fue una cuestión de confianza, de precisión o porque tenías menos libertades que en Godoy Cruz?
-Todos son detalles para decidir con el tema de los centros. Creo que en Godoy Cruz mi fuerte era con los centros. Por ahí acá no tuve tiempo de entrenarme con el once ideal . Lleva tiempo conocerse con los chicos. Por ejemplo, no sé si el nueve al que le toque jugar va a picar al primer palo o al segundo palo. Esos son detalles que uno tiene que saber a la hora de ejecutar. Mi objetivo al principio era cumplir. Creo que dentro de todo estuve bastante parejo, pero tengo que mejorar mucho el ataque. Cada vez me estoy sintiendo más cómodo para ir hacia adelante. El tema de los centros se mejorara con el tiempo, creo que va a ser un arma letal para lo que pide River.

-Cuando debutaste en febrero del año 2013, eras volante por izquierda, ¿también jugaste de extremo?
-Sí, jugaba de volante. Como extremo por derecha jugaba con el Gringo Heinze porque a él le gustaba jugar con extremos que tuvieran el perfil cambiado. También hacía el retroceso, a veces quedaba de cuatro. He jugado en varias posiciones y no he tenido problemas en las posiciones que me pidieron.

-¿Cómo se dio eso de jugar con el perfil cambiado como extremo?
-Fue bastante raro, más que nada en la marca. Yo había mejorado mucho en manejar la pierna derecha, que es mi perfil menos apto. A mí me gustaba enganchar hacia adentro y pegarle al arco de zurda o tirar el centro llovido. Creo que mejoré bastante en esa posición y subí mucho el nivel en esa posición. Cuando Gabriel (Heinze) se fue de Godoy Cruz, volví a mi posición habitual como volante por izquierda.

-¿Cuándo pasaste a ser lateral izquierdo?
-Fue a principios del año 2017, con Lucas Bernardi. Tuvo una charla conmigo, me vio características de lateral. Era un técnico que arriesgaba mucho en las posiciones, que hacía jugar a varios jugadores en distintas posiciones. Desde que lo realicé me sentí cómodo en esa posición. Con el correr de los partidos fui mejorado en muchos aspectos. Uno, al no jugar en esa posición, tenía muchos problemas, pero con los partidos fui aprendiendo y saldando los errores.

-¿Cómo te convenciste para ser lateral izquierdo?
-Siempre sentí que tenía las condiciones era rápido, era potente. Siempre me gustó correr con la cancha de frente. Es una posición que me sentó bastante bien, es una posición en la que me siento cómodo. Cuando jugaba de volante por izquierda, mi problema era girar. Ahora me siento cómodo porque agarro la pelota y voy para adelante. Estoy muy contento con esta posición y tratando de mejorar los defectos en el día a día para ser un jugador más completo.

-¿Hablabas de River con Luciano Abecasis cuando estabas en Godoy Cruz?
-Sí, Lucho me comentaba que era un club muy grande, que tenía todas las comodidades y que me tenía que mentalizar en cosas grandes. Más allá de ser compañeros, uno tomaba lo que él decía como ejemplo porque ya lo vivió. Me llevé una gran sorpresa en River porque en el día a día todos los que trabajan están a disposición del jugador para que después rinda y se exija al 100%.

-¿Qué expectativas tenés para este año en River?
-La expectativa que uno maneja está más que clara: ganar títulos con River. Uno sabe que con Godoy Cruz se hacía más difícil pelear en algún torneo. Ahora vine al club más grande de América porque los dicen los números y todo lo que lo rodea. Sé que trabajando vamos a estar bastante finos para lo que requiere el club. Uno sabe que siempre debe estar al 100% porque hay una competencia sana y los compañeros te llevan por el buen camino.