Atendiendo la seguidilla de encuentros que se vienen y el desgaste que acumulaban los titulares, Demichelis hizo una rotación casi total para enfrentar a Barracas, incluso de esquema: 5-3-2 con varios regresos a la titularidad como los de Maidana, Elías Gómez, Paradela y Rondón, entre otros. Como se suponía, el arranque del partido fue muy friccionado y con pocos espacios, producto de la medida del campo de juego.
Barracas presionaba a River en todos los sectores y lo obligaba a jugar largo, no lo dejaba desplegar juego asociado, llevando al fastidio de algunos futbolistas. Para colmo el local se puso en ventaja a los 19 minutos. Falta de Palavecino en la puerta del área, sobre un costado, centro y gol de Arce de cabeza. El futbolista de Barracas estuvo siempre libre antes de la ejecución y nadie lo tomó, ni Herrera ni Palavecino que estaban más cercanos a él.
Transcurrían los minutos y River no podía progresar en el campo de juego. La dupla Borja-Rondón era muy previsible con sus movimientos, las jugadas se ensuciaban rápido, el arco de Desábato quedaba muy lejos y Barracas jugaba con su libreto de equipo disciplinado y agresivo en la presión. El primer remate del Millo fue recién a los 33 minutos: Rondón no la pudo picar y en el rebote Elías Gómez casi la emboca.
Más allá de esa aproximación, River nunca terminó de inquietar a Barracas. El local cometió algunas faltas peligrosas pero los de Demichelis no pudieron aprovechar la pelota parada (salvo en una jugada que Barracas achicó hacia adelante y Enzo Díaz marcaba… pero en ¿offside?). Tapado Kranevitter, impreciso Palavecino y demasiado intermitente Paradela. Sin generación de juego y con los delanteros descolgados, se hizo muy cuesta arriba.
Para el segundo tiempo ingresó Pablo Solari por Rojas y River pasó a jugar 4-4-2, desarmando una línea de cinco que no funcionó. Cuando parecía estar mostrando cierto grado de mejoría, Barracas llegó al 2-0 a través de Peinipil. Tiro libre a favor de River mal manejado, contragolpe y el lateral derecho puso el segundo del local. Antes de que el partido se hiciera imposible, Borja capturó un rebote y descontó a los 18′.
Con el ímpetu que dio el descuento, Demichelis mandó a la cancha a Nacho Fernández y Alfonso. Barracas empezó a sentir el desgaste y cada vez le costaba más retener la pelota. Solari (pese a finalizar mal) y Palavecino (más comprometido con el juego) empezaron a manejar los hilos del equipo por primera vez en el partido y el semblante, con muy poco, ya era otro.
Franco Armani se hizo gigante en un momento donde el partido estaba para cualquiera: le ahogó los goles a Puig en el área chica y a Calderara desde afuera con dos grandes atajadas. De la Cruz y Beltrán para los últimos 10′. River estaba para ganarlo pero también para perderlo. El Millo llegaba hasta el área y no tenía huecos, caía en la red de camisetas amarillas de Barracas.
Transcurrieron los minutos, River no terminó de traducir esas buenas intenciones en chances de gol y chocó una y otra vez contra la pared. Barracas se dedicó a resistir y logró consumar la victoria, resultado que pospone las chances de River de salir campeón. Ahora deberá esperar al menos hasta jugar con San Lorenzo.
FORMACIONES:
RIVER PLATE (5-3-2): Franco Armani; Andrés Herrera, Robert Rojas, Jonatan Maidana, Enzo Díaz, Elías Gómez; Agustín Palavecino, Matías Kranevitter, José Paradela; Miguel Borja y Salomón Rondón DT: Martín Demichelis.
BARRACAS CENTRAL (4-1-4-1): Andrés Desábato; Mauro Peinipil, Francisco Álvarez, Franco Tolosa, Juan Ignacio Díaz; Rodrigo Herrera; Facundo Mater, Iván Tapia, Rodrigo Insúa, Brian Calderara; Bruno Sepúlveda. DT: Sergio Rondina.
Suplentes: Cristian Arce, Juan Serrizuela, Maximiliano Rodríguez, Marcos Benítez, Lucas Colitto, Maximiliano Puig, Manuel Brondo, Franco Frías, Alan Cantero y Alexis Domínguez.
DATOS DEL PARTIDO:
Hora: 15.00
Estadio: Claudio “Chiqui” Tapia
Árbitro: Leandro Rey Hilfer
Asistentes: Pablo González y Adrián Delbarba
VAR: Ariel Penel
TV: ESPN Premium