Nahuel Gallardo se fue de River hace cuatro díaspara buscar la continuidad tan deseada por cualquier futbolista. En este caso resulta especial porque ser hijo del técnico de ninguna manera significó un atajo ni nada por el estilo en la lucha por un lugar. Al contrario, siempre fue una exigencia más, una suerte de condicionamiento tácito.
Relegado en la consideración de su padre, Nahuel se dio cuenta que hoy no podía alcanzar a competir con Milton Casco ni tampoco con Fabrizio Angileri. Entonces, optó por marcharse a préstamo a Defensa y Justicia: “Pensé que era el momento. Me pareció buena idea para salir a agarrar continuidad y jugar. También me pareció un lindo proyecto del club”.
Nahuel se fue a préstamo por un año y medio
“No sé si estaba tapado, pero hay que entender los momentos. Soy joven y hay jugadores que están en un gran nivel. En un club tan grande como River se iba a complicar un poco“, analizó el lateral izquierdo de 21 años, en diálogo con River Monumental, por AM 1030 Del Plata. Consciente de que El Halcón está asentado en Primera, evaluó el pasado de los futbolistas cedidos por el Millonario y la idea en cuanto al “proyecto y el estilo de juego”.
¿Qué le dijo Marcelo a Nahuel? “Fui a buscar un consejo. Le pregunté qué la parecía la chance, le dije que me parecía un lindo club para seguir desarrollando mi carrera como futbolista y también como persona, así que me dijo que le dé para adelante, que él pensaba igual, que me veía preparado. Tiempo atrás, cuando me surgieron otras chances, no sé si estaba para ese salto porque era mucho el cambio. Hoy me sentía preparado, él también, me dio su opinión y la verdad que fue muy positiva”, reveló.
Sin embargo, el defensor sabe que el 1° de marzo puede ocurrir una situación inesperada cuando River deba recibir justamente al conjunto de Florencio Varela. “Puede ser muy raro para mí porque es el club en el que me formé desde chiquito como persona. Si me toca jugar, trataré de tomarlo desde la forma más titular y sabiendo que hoy me debo a Defensa y Justicia“, avisó.
Más allá de la portación de apellido, Nahuel jamás sintió eso como un problema en River: “Lo llevo desde chico, desde que llegué al club en Inferiores. Siempre mi mayor temor, por decirlo de alguna forma, era cómo me veían los chicos a mí porque yo siempre tenía las cosas claras y quería tener mi propio recorrido en el club desde chico“.
“Siempre fui uno más, siempre fui Nahuel. También le estoy muy agradecido al plantel que está ahora porque desde el primer día me hizo sentir uno más. Me llevaba excelente con todos mis compañeros y voy a seguir hablando porque, además de grandes profesionales, son grandes personas“, recalcó Gallardo. Y remarcó la armonía del grupo: “Nadie tiene que decir nada, todos van para el mismo lado”.
Además, el marcador de punta habló de cómo surgió su intención de ser futbolista: “Siempre me gustó. Yo iba a un colegio de doble escolaridad, donde no podía hacerlo. Cuando llegué al club y tenía 12 o 13 años, me enfoqué en ser jugador profesional. Primero arranqué de volante central, tener la cancha de frente. Después me tiraron para atrás de central, había muchos chicos en esa posición y fui rotando entre esa posición y lateral izquierdo“.