Los delanteros viven del gol. Mucho más en un plantel como el de River, donde la competencia es feroz y donde hay que rendir examen todos los días. La salida de Lucas Beltrán a la Fiorentina amplificó las chances de sumar minutos para los atacantes millonarios, pero hay una pelea mano a mano entre Miguel Borja y Salomon Rondón que se destaca por encima del resto y que se mantendrá hasta el último día.
La pulseada la venía ganando Miguel Borja, al menos en este inicio de la Copa de la Liga Profesional. Este domingo el Colibrí volvió a jugar desde el arranque y Salomón Rondón ingresó en el segundo tiempo. Reemplazó justamente al colombiano, que no pudo marcar pero hizo un buen partido. Claro que el venezolano tenía que empezar a pagar con goles toda la confianza que Martín Demichelis depositó en él. Y el artillero histórico de la Selección Vinotinto no defraudó.
SALOMÓNNNNN 👏👏
A los 40 minutos y tras un bochazo milimétrico de Nacho Fernández, Salomón Rondón durmió la pelota con un muslo y definió ante la salida del arquero con un movimiento de crack. Golazo del venezolano, que estableció el 4-1 parcial ante Barracas Central y pudo quitarse la mufa: gritó su primer tanto en el Estadio Monumental.
Salomón Rondón celebró el gol de cara a la gente y recibió rápidamente las felicitaciones de todos sus compañeros. También le tiró flores Martín Demichelis en la conferencia de prensa posterior al encuentro. Horas más tarde, en las redes sociales se hicieron eco del gran ingreso de Salomón, que se lo notó visiblemente mejor desde el ritmo y también en lo futbolístico.
El mensaje de sus compañeros en Instagram
Tras la victoria y el gol contra el Guapo, Salomón posteó una foto en su cuenta de Instagram con el festejo en pleno Monumental. Sus compañeros dejaron varios comentarios, pero lo que más llamó la atención fue el intercambio que mantuvo con González Pirez. El defensor, que se recupera de una lesión, respondió en la foto con un mensaje revelador: “Sos otro eh, ¡tanque!“. El delantero no tardó en replicar y contestó con un enigmático: “Todo cambió”.