A pocos días del inicio de la Liga Profesional y ante la abundancia de nombres que tenía en el plantel, Martín Demichelis decidió liberar a varios jugadores jóvenes que habían hecho la pretemporada en Estados Unidos junto al plantel profesional y que sabían que no iban a tener demasiada continuidad en este semestre. Uno de esos nombres fue el de Flabián Londoño Bedoya, delantero colombiano que pudo mostrarse en los amistosos de pretemporada, pero que con la llegada de Salomón Rondón quedó algo postergado en la consideración del entrenador.
El destino de Londoño Bedoya fue Arsenal. El mismo equipo en el que desembarcó Felipe Peña Biafore, otro producto del semillero de River que se fue a préstamo al elenco de Sarandí para conseguir continuidad y rodaje. Y si bien el equipo del Viaducto atraviesa un presente alto irregular (se destaca la histórica victoria en el Monumental en la quinta fecha), de a poco logrando lo que fueron a buscar.
Este sábado por la tarde Arsenal venció a Unión en la última boca del partido y mucho tuvieron que ver los pibes de River. Cuando se jugaban 50 minutos del complemento, apareció Daniel Lucero (ex delantero millonario, que debutó en la Bombonera en pleno brote de COVID en 2021) para lanzar un centro y encontrar a Flabián Londoño, que controló primero con el pecho y luego sacó un derechazo potente, que venció las manos del arquero Tatengue. Golazo y desahogo.
El delantero colombiano, héroe de la jornada en Sarandí, se volvió loco, se sacó la camiseta y celebró con todos sus compañeros y con el público local. Lo que olvidó Flabián es que minutos antes había recibido una tarjeta amarilla por una falta muy fuerte. El juez se ajustó al reglamento y decidió expulsar a Londoño Bedoya, que vivió en el cierre del partido en Sarandí un minuto de locura.