Si los delanteros viven del gol, el cierre del partido frente a Banfield fue ideal para Salomón Rondón. Es que el delantero venezolano venía negado con el arco y se lo notaba algo falto de confianza cada vez que le tocaba ingresar. Para colmo, en el encuentro ante Sporting Cristal recibió una tarjeta roja por participar de una gresca y Conmebol lo sancionó con dos fechas de suspensión que le impedirán estar en el cierre de la fase de grupos. Había que cortar la mufa y lo hizo en el sur.
El Millonario hizo una gestión para Salomón Rondón pudiera estar ante Banfield ya que Fernando Batista lo había convocado para este fecha FIFA. Y el delantero devolvió el respaldo y el pedido de Martín Demichelis con un grito de desahogo. Es cierto que la historia ya estaba casi juzgada -el último grito fue a los 94 minutos- y que River tenía los tres puntos casi en el bolsillo, pero el goleador histórico de Venezuela se llenó de confianza antes de sumarse la Seleccción Vinotinto.
El último festejo de Rondón con la camiseta de River había sido el 9 de abril, hace más de dos meses atrás. En aquella oportunidad, el Más Grande había derrotado con mucha autoridad a Huracán en el Palacio Tomás Adolfo Ducó con un doblete del venezolano. Desde aquel entonces, pasaron 13 encuentros sin poder convertir y sin convencer al siempre exigente hincha millonario.
El grito de anoche frente al Taladro, es el tercer tanto de Salomón Rondón con la camiseta de River. Hay tres particularidades muy especiales: todos los goles fueron en condición de visitante (Huracán y Banfield), en un partido en el que el Millonario se impuso por tres goles en el marcador (3-0 y 4-1), y además los tres festejos del venezolano fueron con la camiseta alternativa roja. Creer o reventar.