La Gloria siempre es de Dios, reza la remera que Miguel Borja luce en casi todos sus festejos de gol. Y los hinchas deberán hacer una que diga “La gloria es siempre del Colibrí”, porque el colombiano parece estar tocado por la varita y llamado a meter los goles más importantes del equipo. Ganó el superclásico con su penal y hoy le terminó de dar la clasificación de River a los octavos de final de la Libertadores.

Sabe que pelea todos los fines de semana con Lucas Beltrán y que hoy es el titular indiscutido, pero el Colibrí no regala nada, saltó a la cancha en el segundo tiempo y sentenció la historia con un derechazo sobre el final. No fue un grito más: cortó una racha de más de un mes sin festejar (el último había sido el 21 de mayo con Platense). Tras el encuentro frente a The Strongest, infló el pecho de cara a lo que se viene.

River es el mejor equipo de América sin dudas. Lo soñé cuando se abrió la oportunidad de venir, soñé todos estos momentos en los que la gente cantaba un gol mío y hoy en el entorno se ve que somos un gran equipo. Y la afición nos quiere mucho, se que me quieren mucho y me lo hacen sentir a mí y a mi familia“, le dijo a ESPN.

Trato de ayudar al equipo. Desde que me llamó Gallardo… necesitaba ese Borja que él enfrentó. De a poco voy tomando confianza, se que puedo dar mucho más de lo que puedo dar hasta el momento“, agregó. Y esa última oración seguro retumbe en las cabezas de varios hinchas, que anhelan seguir gritando los goles del Colibrí. Borja no se conforma y va por más.