Formó parte de la danza de nombres durante varios mercados de pases. Más allá que no es un hombre de la casa, los hinchas de River lo adoptaron de alguna manera como uno de los propios. Algunas imágenes que se viralizaron de su infancia y el tatuaje que exhibió hace unos meses atrás en uno de los festejos colaboraron para que los fanáticos del Más Grande se volvieron locos. Es, en definitiva, una suerte de hijo adoptivo.
El protagonista en cuestión es Miguel Almirón, hoy delantero del Newcastle y una de las figuras destacadas de la Premier League. El atacante paraguayo se mostró feliz por la renovación de su contrato hasta mediados de 2026: “Ese era uno de mis grandes objetivos”, afirmó en diálogo con DSports. Sin embargo, añadió a su respuesta: “Cuando estaba en Lanús, siempre tenía la ilusión de jugar en River”. Bombazo.
El fanatismo de Almirón por el Millonario viene de larga data. Cuando era jugador del Granate había reconocido en algunas notas que simpatizaba por el Más Grande, pero nunca había ido tan lejos. Hoy asentado en el fútbol inglés, el delantero guaraní abrió una puerta grande para un futuro regreso. Con apenas 29 años recién cumplidos, todavía le queda una extensa carrera para poder cumplir su sueño.