Estuvo muy cerca de jugar en Boca. Tuvo una chance muy concreta para terminar en Independiente. Sin embargo, bastó un par de llamadas para torcer el rumbo de su decisión y conseguir que terminara fichando para River. De un lado de la línea estaba Marcelo Gallardo, todavía entrenador del Más Grande. Del otro lado, Rodrigo Aliendro, mediocampista por entonces de Colón de Santa Fe, que estaba a pocos días de quedar con el pase en su poder. Más allá de ese primer contacto para encaminar su llegada al Millonario, había algo más que los unía.
El mediocampista que viene de llevarse una tremenda ovación del Estadio Monumental es oriundo de la zona oeste. Creer o reventar, Rodrigo Aliendro nació en la localidad de Merlo, donde el Muñeco inauguró en 1999 una escuela de fútbol y una fundación para ayudar a los chicos de la zona. Fue justo antes de irse del Millonario y de emigrar al Mónaco de Francia.
¿Qué tiene que ver esta historia con Rodrigo Aliendro? Mucho. Es que el Peti jugó en la Fundación Gallardo en aquellos años y era uno de los futbolistas que más se destacaba en la categoría 1991. Un compañero suyo, que por ese entonces le tocaba competir por un lugar en el equipo con el actual volante de River, compartió unas fotos que encontró de aquella época y destacó entre los suyos: “Era el mejor del equipo, era un animal”, contó en una conversación de whatsapp que se viralizó rápidamente.
El periodista Diego Borinsky compartió parte de esa historia en su cuenta de Twitter y recordó una vieja nota que publicó para la revista El Gráfico. En las fotos, Rodrigo Aliendro aparece en varias formaciones de la categoría 91, luciendo una camiseta roja con mangas blancas y el logo de la Fundación Gallardo en el medio del pecho. Martín Palacio, el compañero del Peti, marcó en las imágenes quién era quién en esas fotos grupales, donde el actual volante de River parece irreconocible. Un increíble hallazo, que cierra un círculo con el mismo DT que lo fue a buscar como refuerzo más de veinte años después.