Ariel Garcé no tuvo una carrera brillante, pero sí destacada. Surgió de River, fue campeón, vistió la camiseta del Morelia mexicano y luego pasópor Colón, Olimpo, Rosario Central, Argentinos Juniors y Atlético de Rafaela, donde dejó de jugar en mayo de 2014.
Seis años después, el Chino está preparando su regreso al fútbol. Aunque la cuarentena obligatoria por el avance del coronavirus frenó toda la actividad, tiene una ilusión intacta: jugar a nivel oficial con su hijo. Pero no será en Primera División, sino en una liga local.
“Tenemos un sueño familiar que es poder jugar junto a Valentín, mi hijo de 20 años, en el club de mi viejo, en Tandil. Se llama Club Social Deportivo Tandil, juega en la liga tandilense y tiene la camiseta del Aston Villa, pero con los colores invertidos”, reveló el ex-River.
¿Cómo tomó esa decisión inesperada? “Lo estuvimos charlando mucho con Valentín y con mi viejo. Nos entusiasmamos, tengo apenas 40 años, así que nos estamos poniendo a entrenar para jugar en la segunda parte del año”, confesó, en una extensa entrevista que le concedió a La Nación.
El Chino, quien debutó oficialmente el 22 de mayo de 1999, cuando disputó los 90 minutos en River 1- Huracán 0, tuvo 15 años como profesional. Ahora su anhelo es ponerse la camiseta por el simple hecho de tener la chance compartir equipo con su hijo: “Es un sueño que nadie nos va a quitar”.