Parecía que iba a ser otra noche en la que River terminaría masticando bronca hasta que apareció el juego, la actitud, el empuje y los goles de Miguel Ángel Borja. El Colibrí dio vuelta el partido para el Millonario ante Rosario Central y todo fue festejo en la cálida noche en el Estadio Monumental, por la tabla de posiciones y por la mejoría que mostró el equipo.
Martín Demichelis sigue recibiendo muchas críticas de los hinchas (la mayoría de ellas lógicas) pero más allá de eso, el DT siempre que puede se toma unos minutos para mostrarse cerca de ellos, sobre todo en la cancha. Anoche, tras el pitazo final, Micho tuvo un lindo gesto con un pequeño hincha.
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El lindo gesto de Demichelis en el Monumental
Antes de dirigirse hacia el vestuario, Demichelis se quedó a unos centímetros de la tribuna San Martín Baja firmando algunas camisetas que le pedían los hinchas. Muchos las apoyaban sobre el techo del banco de suplentes y ahí el entrenador aprovechaba para dejar su sello con un marcador.
¡¡LA EMOCIÓN QUE GENERA TENER LA CAMISETA FIRMADA POR EL DT DE RIVER!! Hermoso momento nos regaló Demichelis en el Más Monumental, post-victoria vs. Rosario Central.
Entre los simpatizantes que le arrojaron sus camisetas a Micho para que las firmara se destacó la presencia de un pequeño que quedó muy emocionado: “Soy de Isidro Casanova, ya vine algunas veces a la cancha pero es la primera vez que alguien me firma una camiseta“, le contó entre lágrimas a ESPN.
La magia del fútbol 🥹🥹
“Corrí, me acerqué, me dijo que le tire la camiseta y me la firmó. La voy a poner en un cuadrito“, agregó el nene, totalmente conmovido. Gestos que engrandecen aún más a los protagonistas de River, más allá de cualquier resultado deportivo.
Lo llamativo de la escena es el contraste que se pudo ver. Segundos antes de firmar la casaca, un socio se le acerco al DT y le recriminó, con respeto, que la delantera tiene que ser Pablo Solari junto a Miguel Borja. “Martín, pará a dos delanteros, por Dios te lo pido. Por Dios, pará a dos delanteros. Es Solari y Borja, nada más. No es tan difícil“, se pudo leer en los labios.
