(Incluye videos) Norberto Alonso cumple 64 años y una vida junto a River, en donde ganó absolutamente todo lo que se propuso y se retiró siendo campeón del mundo. ¡Eternamente gracias!

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Hay pocas personas tan identificadas con River como Norberto Osvaldo Alonso. El Beto, quien nació el 4 de enero de 1953 y hoy cumple 64 años, lleva una vida junto al Millonario.

Nacido en Vicente López, pero criado en Los Polvorines, llegó al Más Grande a los 9 años y, en 1971, debutó en Primera. Fue el 8 de agosto, durante el triunfo por 2 a 1 ante Atlanta, en Villa Crespo.

A partir de allí comenzó un romance eterno entre Alonso y la gente de River, que lo vio crecer hasta transformarse en el referente absoluto del juego millonario.

Durante su primer ciclo con La Banda -que duró hasta 1976-, Alonso fue el encargado de guiar al Más Grande hacia el final de la sequía de 18 años sin ser campeón, para obtener el Metropolitano y el Nacional de 1975.

Claro que su magia no pasó inadvertida para el fútbol europeo y Olympique de Marsella lo compró para la temporada 1976-1977, aunque un año más tarde pegaría la vuelta hacia Núñez.

El regreso a River le permitió volver a estar en la mira de César Luis Menotti para la Selección -no convocaba a quienes jugaban en el extranjero- y Alonso se consagró campeón del Mundial de 1978, en el que disputó 3 partidos.

Pero el Beto había vuelto para dar más vueltas olímpicas con La Banda y, en su segunda etapa -de 1977 a 1981-, ganó cuatro torneos locales: Metropolitano y Nacional ’79, Metropolitano ’80 y Nacional ’81, que marcó el punto final para aquel ciclo debido a su pelea con el por entonces entrenador de River, Alfredo Di Stéfano.

Jugó dos temporadas en Vélez, aunque todavía faltaba lo mejor. En 1984, Alonso retornó por última vez a River. Le quedaba la espina de hacer historia a nivel internacional y, en 1986, comandó al Millonario hacia el mejor año deportivo del club.

Primero ganó el torneo local, el séptimo en su cuenta. También fue el año del doblete a Boca en la Bombonera con la pelota naranja. Y se quedó también con la Copa Libertadores y la Intercontinental en Japón. Un fenómeno sin igual.

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Sin nada más por ganar, el Beto dijo adiós siendo campeón del mundo. El 13 de junio de 1987, 85.000 personas coparon el Monumental para su partido homenaje, en la que fue la última función de un ídolo sin fecha de vencimiento.

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+ Crespo y un saludo muy especial para el Beto en Twitter:

+ ¿ES EL MÁXIMO ÍDOLO? Mirá los votos que tiene el Beto en esa lista.

+ SUPERCLÁSICOS: Alonso le metió seis goles a Boca.

+ EL MUNDO A SUS PIES: La final del mundo fue el punto final.

+ ADEMÁS, GOLEADOR: Uno de los que más gritaron en la historia.