Qué desahogo. Volvieron las míticas noches de Copa Libertadores al Estadio Monumental. River sabía que se jugaba la vida prácticamente ante Fluminense y estuvo a la altura de las circunstancias. Estuvo concentrado los 90 minutos, metió, corrió, hizo méritos para ganarlo, fue intenso y justificó con los goles de Lucas Beltrán y Esequiel Barco un triunfo vital para seguir dependiendo de sí mismo de cara a los octavos de final.
Martín Demichelis vivió con efusividad el encuentro, aún en su calma y mesura, es imposible abstraerse de semejante ambiente. El Monumental rugió como nunca y el DT saltó, levantó los brazos, festejó los goles y lo sufrió como todos nosotros. “Hicimos un gran partido frente a un gran rival, sacamos uno de esos partidos que hay que sacar adelante“, empezó Demichelis en conferencia.
“No teníamos mucho tiempo para dejar correr y por eso apenas movieron la pelota fuimos alto a presionar, poniendo en riesgo muchos espacios, pero los chicos ejecutaron bien todo lo que hablamos. Tuvimos pases cortos, movilidad, una gran presión, orientar el juego hacia cierto lado“, agregó, destacando todo lo que tuvo su equipo en cuanto al juego
Además, recalcó el desgaste que hizo River durante los 90 minutos, sumado a un mimo para los hinchas: “No negociamos el esfuerzo, por eso en el ST sentimos el desgaste. Sacamos una final adelante, estoy orgulloso de los chicos porque sacaron lo mejor que tienen y con el apoyo de la gente desde el primer minuto. Percibimos todo y eso nos permitió sacar mucho corazón“.
“El partido de hoy lo queríamos jugar desde que terminó el 5-1 en el Maracaná. Quedó demostrado que no hay esa diferencia entre ambos equipos“, cerró Demichelis, quien siempre entendió que el hincha le pide ganar esta clase de encuentros. Y lo hizo con carácter.