Se termina el ciclo de Martín Demichelis en River y más pronto que tarde deberá comenzar el del nuevo entrenador. Tras una reunión que tuvo lugar esta tarde en el Estadio Monumental, los dirigentes y el propio entrenador resolvieron por cortar el ciclo, a horas del partido frente a Sarmiento de Junín que será el último de Demichelis al mando del plantel.
Más allá de que desde Nuñez aclaran que por lógicas razones aún no entablaron contactos con ningún posible candidato, el nombre que más consenso reúne por estas horas es el de Marcelo Gallardo. Atrás quedó su paso por el Al Ittihad, ahora el Muñeco está en la Argentina cerca de su familia y llamarlo sería una tentación para cualquiera.
Gallardo viene de dirigir al Al Ittihad de Arabia Saudita y está sin club hace un mes.
Desde el entorno de Gallardo reconocen que el DT está dispuesto a sentarse a escuchar a Jorge Brito (o a cualquier otro dirigente) que desee ofrecerle nuevamente el cargo de entrenador. Marcelo tiene ganas de volver a dirigir luego de su frustrada etapa en Arabia Saudita, pero no tiene apuro en regresar a River de cualquier forma, por eso el operativo de seducción deberá comenzar desde Udaondo y Figueroa Alcorta.
¿De qué depende el regreso de Marcelo Gallardo a River?
Ya todos lo conocen a Gallardo: para aceptar un desafío necesita que el proyecto integral sea seductor y que todas las patas de la mesa estén alineadas, sumado a que dichas patas sean las que él crea necesarias para iniciar su segundo ciclo, a nivel de plantel y también a nivel estructural. Además de su deseo de volver a dirigir, hay una situación personal que atraviesa el Muñeco que potenciaría su retorno a Nuñez.
Su papá Máximo atraviesa algunos problemas de salud, por eso por el momento no quiere moverse de la Argentina y desea estar cerca de su familia. La cautela se impondrá desde adentro hacia afuera, pero en River comienzan a cranear de a poco con un regreso de película del hombre más ganador y preponderante en la historia del club.
Derrota de River ante Godoy Cruz y la salida de Demichelis. Mañana el DT dirigirá su último partido al frente de River.
Las señales son positivas y posíblemente se transformen en algo más concreto entre las partes con el correr de los días. Hay que negociar. Sentarse a charlar, diagramar, planificar y discutir. El Muñeco tiene ganas de volver a su casa, los dirigentes saben que es el candidato perfecto para remontar el magro presente futbolístico del equipo y la sensación es que será cuestión de tiempo para que los caminos de Gallardo y River vuelvan a cruzarse.