La mayoría está haciendo un gran esfuerzo que va más allá de lo estrictamente económico. Vacaciones anticipadas en el trabajo, malabares a nivel de logística y escalas impensadas. Así es la pasión de los hinchas de River, capaz de superar obstáculos al límite del estrés con tal de acompañar al equipo.
A cuatro días para la gran final única de la Copa Libertadores, muchos hinchas del Millonario ya iniciaron el viaje a Lima con escalas en Chile, el norte de Argentina, travesías en micro y combinaciones de ómnibus más avión. Cualquier estretegia es válida para estar el próximo sábado en Lima, donde está prevista la cita histórica.
¿Cuál es la mayor locura de todas? El trayecto en micro desde Buenos Aires a la capital de Perú. Son unas 72 horas -3.912 kilómetros de autopistas y rutas sumado a dos aduanas-, a cambio de 17.000 pesos y con un montón de sacrificios: desde algo tan simple como la carga de batería en el celular hasta prescindir en tiempo y forma de una refrescante ducha, pasando por el uso de la ropa, dormir en asientos semicama y demás.
Diez micros de la empresa Vía Bariloche saldrán esta noche, ya siendo miércoles, a la 1 AM. El punto de encuentro es nada menos que la avenida Figueroa Alcorta 7597, es decir el estadio Monumental. Cada uno trasladará apróximadamente 50 hinchas.
El estadio Monumental de Lima recibirá más de 12.500 simpatizantes de River el sábado que viene, cuando a las 17 horas de Argentina -a partir de las 15 en Perú- empiece el duelo decisivo para lograr la quinta conquista de América. Allí la cabecera Norte estará vestida de rojo y blanco. No importa en qué cancha juguemos.