Miguel Ángel Borja es uno de los mejores delanteros del fútbol argentino. Es potente, tiene gol, siempre está bien ubicado y desde que llegó a River siempre rindió. La realidad es que por el esquema que utiliza Martín Demichelis, solamente juega un solo delantero y ese lugar se lo ganó a base de enormes rendimientos y goles Lucas Beltrán. Más allá de no ser titular, Demichelis confía en Borja y suele ser el cambio cantado por Beltrán en el segundo tiempo.
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Pero en los últimos días hubo un enojo del colombiano. Está perfecto que los jugadores se enojes cuando no juegan, es parte de la esencia del deporte y de ser competitivo, pero lo que estuvo mal en ese caso fue que lo hizo público -a medias- al subir una historia a su cuenta de Instagram en la que puso un avatar suyo con una cara desconcertada, lo que daba a entender que ante Rosario Central no iría desde el arranque y así fue.
Demichelis intentó desdramatizar luego del empate frente a Central y dijo que se sentaría a hablar con el colombiano. El tema ya quedó atrás y seguramente haya sido un aprendizaje para un futbolista que siente que tiene todo para ser titular y quiere demostrarlo. Su espíritu competitivo es innegable y esa clase de jugadores le hacen bien al grupo: Beltrán sabe muy bien que, si se descuida un segundo, atrás va a estar Borja para ganarle el puesto.
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El colombiano no quiere ceder un centímetro y si bien el grupo sigue entrenando de cara al duelo ante Racing del próximo viernes y también ya pensando en la fase de octavos de final de la Copa Libertadores frente a Inter de Porto Alegre, Miguel Borja compartió en sus redes sociales fotos y videos entrenándose por la suya, buscando estar en plenitud para lo que se viene: Borja quiere ser titular en el segundo semestre y hará lo imposible por conseguirlo.
