River pasó por encima a Vélez en el Estadio Monumental y sumó sus primeros tres puntos en condición de local en lo que va del campeonato. Lo hizo con la actuación que le demandaban (y que merecían) los hinchas: pasando por encima a su rival, con un fútbol vistoso, dinámico y voraz en ofensiva. Facundo Colidio y Miguel Borja por duplicado marcaron los goles del triunfo.
Pero además de los goleadores, hubo varios actores fundamentales para la sobresaliente victoria del Millonario, uno de ellos Esequiel Barco. Al igual que durante todo 2023, Barco se mantiene como una pieza inamovible dentro del esquema de Demichelis, pero esta tarde jugó en otro sector de la cancha y ese ajuste fue la llave para destrabar el trámite del juego.
Demichelis y un ajuste que cambió el partido ante Vélez
Esequiel suele jugar siempre tirado por izquierda, encarando hacia el medio para pegarle desde afuera o en ocasiones para trazar una diagonal y llegar libre de marca al área. Pero hoy fue distinto. Algo vio en la semana Demichelis, seguramente a la hora de analizar a Vélez, que lo llevó a mover de posición al ex Independiente.
Micho puso a Barco de enganche clásico, flotando por detrás de Miguel Borja, e hizo estragos. El mediocampo de River fue una sinfonía que se movió al ritmo del 21. Vélez nunca pudo corregir ese desajuste ni pudo encontrar a Barquito entre líneas. Se cansó de recibir solo y girar para limpiar la jugada hacia un costado o para tratar de dejar mano a mano al Colibrí.
Ni Cáseres ni Méndez, el doble cinco del Fortín, pudieron contrarrestar la efervescencia de un Barco que estuvo completamente endemoniado. Solo en el primer tiempo, sus números marcaban tres asistencias (una de ellas de taco, sin mirar), dos chances creadas, 90% de efectividad en pases y dos faltas recibidas en 3/4 de cancha.