Demichelis sorprendió a todos al momento de dar la formación titular para enfrentar a enfrentar a Monterrey. Entre la mayoría de nombres conocidos apareció Agustín Ruberto en la delantera, reemplazando a Borja (con una fatiga muscular). El delantero juvenil, que viene de romperla en el Mundial Sub 17, hizo su estreno en la Primerea de River.
Ruberto es una de las máximas promesas del Millonario y por eso había mucha expectativa en verlo en cancha durante la pretemporada. Los hinchas lo pedían y Demichelis cumplió. Con la camiseta 32 en la espalda, número que supo usar Nacho Scocco, Ruberto compartió dupla de ataque con Facundo Colidio, aunque se paró como referencia de área más adelantada.
Así fue el partido de Ruberto ante Monterrey
Demichelis planteó un 4-1-3-2 de entrada, con Colidio y Ruberto en la última línea ofensiva y siendo Agustín el primer defensor a la hora de presionar la salida de Monterrey. Ttratando de estar atento a los movimientos sin pelota y descargando de espaldas a un toque. En los primeros 20′ de partido, la única clara vino justamente por un gran gesto técnico de Ruberto: taco de espaldas para que Nacho después la tirara a las nubes.
Sobre el final de la primera parte, River se diluyó, Monterrey recuperó la pelota y Ruberto tuvo muy poca participación en medio de un trámite demasiado aburrido, aunque fue de los jugadores más movedizos junto a Colidio (el más claro con pelota) y Barco (suelto e intentando unir las líneas).
La extraña posición que le asignó Demichelis en el segundo tiempo
El Millo hizo varios cambios para el complemento que no ayudaron a que el juego levantara vuelo. Ruberto intentó acomodarse en la cancha (Demichelis lo acomodó raramente como un segundo punta tirado a la derecha, casi un volante cuando no tenía la pelota) pero lo encontraron muy poco en los primeros 15′ de la segunda parte.
River se enchufó en una ráfaga, a partir del ingreso de Mastantuono, pero una mala salida de Centurión le permitió ponerse en ventaja a Monterrey. Se mantuvo la tónica en torno a Ruberto: moviéndose por el frente de ataque buscando entrar en contacto con la pelota pero sin poder gravitar demasiado entre los centrales de Rayados.
Lo más destacable fueron sus resoluciones de primera cada vez que logró entrar en juego. Un taco en el primer tiempo, algunas descargas de frente y otro taco en el tramo final de la segunda parte para agilizar la jugada. Correcta carta de presentación para el futbolista categoría 2006.