Es sumamente extraño poner las palabras Armani y error en una misma oración, pero el flojo presente del arquero de River obliga a hacerlo. Un empate 2-2 contra Vélez en Liniers que deja un sabor a poco volvió a poner a Franco Armani bajo el ojo de muchos hinchas, que notan un declive en su nivel desde hace algunas fechas.

Duele decirlo, pero en los últimos tres partidos el Pulpo cometió equivocaciones que le costaron caro al equipo (Platense, Sporting Cristal y Vélez), aunque de ninguna manera es el único responsable de este presente irregular. Frente al Calamar, calculó mal un córner y le facilitó el tanto del empate a Ronaldo Martínez en el Monumental.

Lo que más críticas generó fue su grosero error en Perú hace algunos días, en un partido crucial para River en Copa Libertadores. Y pese a tener un partido para el olvido, siempre se las rebusca para tener una atajada salvadora en algún tramo del encuentro y dejar con vida a su equipo.

Esta noche en Liniers no había tenido demasiado trabajo. Nada para hacer en el 1-1 de Lucas Pratto y una reacción algo tardía en el remate de Francisco Ortega, que si bien lleva mucha fuerza, pasa a centímetros del cuerpo del oriundo de Casilda. Extrañamente se recostó hacia adelante, quizás esperando que la pelota no llevara tanta potencia.

Terminado el partido, el Pulpo se fue caminando solo al vestuario, pensativo y cabizbajo. River necesita que pase esta mala racha y recupere su mejor nivel, el que lo llevó a ser sin dudas el mejor arquero del fútbol argentino.