Bruno Zuculini es uno de los líderes silenciosos que tiene River dentro de su plantel. Más allá de su perfil bajo y de haber corrido casi siempre desde atrás desde que llegó a River, el mediocampista se convirtió en uno de los jugadores más respetados y escuchados por sus compañeros. Sobre todo por parte de los jóvenes, que suelen recibir sus consejos. Es, de alguna manera, ese eslabón necesario para integrar a los más chicos con los más experimentados. Su rol es fundamental dentro del vestuario

Más allá del protagonismo que tiene Zucu dentro del grupo, la llegada de Matías Kranevitter -hoy recuperándose de una lesión- y la preponderancia de Enzo Pérez -capitán indiscutible del equipo- hacían suponer que el volante millonario podría buscar nuevos rumbos en este mercado de pases. Y la chance concreta estuvo, a decir verdad. El jugador de River recibió en los últimos días el interés de la Universidad Católica de Chile, que estaba dispuesta a pagar la totalidad de la cláusula de rescisión para concretar su llegada. Hasta recibió varios llamados de su DT, Ariel Holan, para tratar de convencerlo. La pelota ahora la tenía Zuculini y debía tomar una determinación.

La decisión de Zucu sobre su futuro

Bruno Zuculini fue uno de los primeros futbolistas "mimados" por Martín Demichelis. Sin ir más lejos, en su presentación como nuevo DT de River, afirmó que "quería más jugadores como él, que quieran quedarse en el club". Y el volante central del Más Grande respondió otra vez con un gesto para valorar: Zucu descartó la propuesta de la Universidad Católica y continuará en el club de Núñez. Es que además de los elogios del flamante entrenador, el mediocampista de 29 años sabe que tendrá más chances de jugar por la lesión de Matías Kranevitter y por la idea de Micho, de apostar por un doble cinco.