Unas 50.000 personas alentaron a River en la victoria sobre Huracán. No sólo deliraron con el éxito, sino que además celebraron el título en la Copa Davis y palpitaron el duelo dentro de dos semanas frente a Boca.

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La tarde de calor agobiante de ninguna manera detuvo la pasión por El Más Grande ni hizo que mermara el aliento en el penúltimo partido como local durante este 2016. Como siempre, la gente dio el presente para respaldar al equipo de Marcelo Gallardo, aunque -vale confesarlo-, pendiente del tenista Federico Delbonis en la Copa Davis.

Tanta atención hubo depositada en los acontecimientos de Croacia que al término del primer tiempo, cuando el reloj señalaba las 17.48, surgió un estruendoroso “dale, campeón” para festejar el éxito del deporte nacional en la tan esquiva ensaladera de plata. Mientras, River igualaba 0-0 ante Huracán, pero el funcionamiento del conjunto de Núñez invitaba a la ilusión.

Fiel a lo habitual, “todos los domingo’ a la tarde yo vengo a alentarte” sonó varias veces, incluyendo la alegría final. Pero el foco del repertorio, además del apoyo para el partido de turno, apuntó al Superclásico del domingo 11 de diciembre. Desde “che, bostero, che, bostero, qué amargado se te ve, cada vez nos falta menos para volvernos a ver” hasta “sólo le pido a Dios, que se mueran todos los bosteros”, pasando por el momento #HolaInadi -el árbitro Fernando Rapallini detuvo unos segundos el encuentro-, “mirá qué distintos somos” y “Boca, empezá a correr porque llega River Plate”.

El cancionero tuvo cuatro melodías más. ¿Cuáles? “El que no salta, abandonó”, “a La Boca la vamo’ a quemar”, “no te va a salvar ni la Federal” y un hit de la época de los viajes en el Roca a zona Sur, tal es el caso de “Plaza Constitución, un viejo con grabador, si usted lo mira muy bien, se peina como Gardel, es un hincha de Boca que está esperando el último tren”.

Otro momento destacado se produjo al minuto de la segunda etapa: un joven, como si jugara a la mancha, sorteó a los controles, corrió por el campo de juego y abrazó a su ídolo, Leonardo Ponzio. Fue emotivo, más allá de la falla de seguridad. Con respecto a Huracán, hubo silbidos reiterados a Marcos Díaz por presuntas demoras (“eso no es un arquero, es una pu… de cabaret”) y también para Daniel Montenegro cuando ingresó.

La conquista de Sebastián Driussi trajo paz, un grito de gol sonoro y luego desató la alegría. “Que gane River todo el año es carnaval” fue la canción elegida por la gente del Millonario para celebrar en un Monumental con alrededor de 50.000 hinchas. El calor sofocante (apenas hubo un pedido desde la Sívori Alta, al grito de “que tiren agua, la pu… que lo parió”) de ninguna venció a la pasión por River, nuestra pasión.

+ PUNTAJES: Jugador x Jugador

+ GOL: El grito de Driussi y de todo River

+ FOTOS: Las imágenes del partido

+ CAVENAGHI: Una visita Monumental

+ PISCU: También estuvo en la cancha

+ TABLA: Las posiciones del campeonato