El Millonario, con un mix entre titulares y suplentes, se impuso 3-1 sobre Banfield para seguir como uno de los líderes de la Superliga. Firme en el torneo local y en la Copa Argentina, ahora llegó el momento de pensar en la Libertadores.

La ambición es inevitable en River. El deseo de conquistar América está por encima de cualquier otro, pero también existe el sueño de retener el título en la Copa Argentina y ganar la primera Superliga de la historia. Cada triunfo alimenta la esperanza. Y si bien es cierto que hay que ir poco a poco, partido a partido, Marcelo Gallardo sostiene en alto la ilusión porque es un auténtico estratega tanto a la hora de presentar un conjunto protagonista como en el momento de administrar esfuerzos para dar batalla en todos los frentes de batalla.

Pese a que las circunstancias fueron adversas frente a Banfield, River se levantó y noqueó en términos futbolísticos a su rival. El gol visitante al minuto de juego, a través de un cabezazo de Renato Civelli tras un tiro libre ejecutado por Pablo Mouche desde la izquierda, potenció la preocupación que de por sí significaba jugar en un campo de juego repleto de agua, ideal para que el primer tanto le diera una ventaja extra a quien abriera la cuenta.

Sin embargo, El Más Grande reaccionó de la mejor manera. Enseguida asumió el protagonismo y cuando iban 17 minutos del primer tiempo alcanzó el 1-1 mediante una jugada preparada: córner corto de Gonzalo Martínez para Nicolás De La Cruz, que dejó atrás la marca especial de Darío Cvitanich – Julio César Falcioni sabía que a River le gusta el pase en algunos tiros de esquina-, y envió un centro preciso que Javier Pinola capitalizó por la vía aérea, compensando así su falla al perder a Civelli en el 0-1.

El empate parcial sirvió para impedir una futura desesperación. Lejos de bajar los decibeles, River mantuvo su iniciativa. Aunque tuvo la ausencia de cinco titulares (Jorge Moreira, Jonatan Maidana, Leonardo Ponzio, Ariel Rojas e Ignacio Fernández), supo interpretar el partido. Iván Rossi se destacó en los relevos, mientras que De La Cruz exhibió su cuota de atrevimiento, bien respaldado por un Enzo Pérez que fue de menor a mayor y un Pity iluminado. Además, Marcelo Saracchi dejó una gran imagen porque respondió en el fondo y se proyectó muy bien, con velocidad y criterio. ¡Bienvenido sea!

Como consecuencia de ese protagonismo, River dio vuelta el marcador. Pinola sorprendió en ataque y asistió a Martínez, cuya definición recordó al famoso tanto de Leonardo Pisculichi frente a Boca. La búsqueda permanente tuvo su premio para irse al descanso con un triunfo parcial que no sólo fue sostenido, sino que también ampliado. Es que luego de un par de intentos desviados de Cvitanich y varios contragolpes desperdiciados por River, llegó el golpe definitivo: Nacho Fernández entró en lugar del aplaudido De La Cruz y a los 26 minutos de la segunda etapa fue derribado por el arquero Facundo Altamirano. Penal y gol de Scocco, otro de buen desempeño.

Gallardo, una vez más, dispuso una formación acertada más allá de las bajas. El triunfo era la principal misión, pero llegó acompañado por un funcionamiento interesante e incluso para resaltar ante un terreno dificultoso por las lluvias. El 3-1 frente a Banfield sirvió para obtener la segunda victoria consecutiva en la Superliga, donde el Millonario es uno de los líderes. Ahora, mientras también espera echa para jugar por la Copa Argentina, River piensa en la visita del próximo jueves contra Jorge Wilstermann, en la altura de Cochabamba, por el encuentro de ida correspondiente a los cuartos de final de la Libertadores. ¡Vamos por todo!

+ Golazo de Martínez, la figura del partido:

$bp(“Brid_05080958”, {“id”:”8682″,”width”:”800″,”height”:”478″,”video”:”163036″});

+ JUGADOR X JUGADOR. Los puntajes del triunfo sobre Banfield.

+ LOS GOLES. Reviví los tantos de la victoria Millonaria.

+ LAS FOTOS. Mirá las mejores imágenes de River 3 Banfield 1.