El experimentado arquero estuvo lejos de brindar garantías en La Plata, donde exhibió una respuesta demasiado floja en el primer gol y casi recibe otro por una mala salida con los pies. Deberá revertir su imagen en la próxima chance que se le presente.
La paciencia caracteriza a Enrique Bologna. Supo esperar cuatro años para debutar en Banfield, así que no se hizo demasiado problema en aguardar tres meses para hacer su estreno extraoficial como arquero de River. Sin embargo, lamentablemente fue un debut en falso para él, debido a que el único gol lo halló como responsable por lo sucedido.
A los 38 minutos del primer tiempo, un tiro de esquina desde la izquierda sirvió para que Fredy Bareiro se anticipara fácilmente dentro del área chica. El arquero de 34 años quedó muy expuesto porque esa zona era exclusivamente suya. Antes de dicha acción, se mostró seguro en las intervenciones sencillas que tuvo.
Pero el tanto de Olimpia expuso mucho a Bologna. En la segunda parte exhibió seguridad en un remate de Maximiliano Biancucchi que retuvo en dos tiempos y desvió un fuerte derechazo de Claudio Vargas, tiro libre mediante. Aunque después casi recibe otro tanto por una mala salida con los pies.
¿Para rescatar? Su potente pegada para sacar largo y posibilitar que los delanteros descargaran o River capturara los rechazos adversarios. A pesar de ello, Bologna (tiene contrato hasta el 30 de junio de 2018, con opción a otra temporada) tendrá que revertir la imagen en su próxima oportunidad.
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