A pesar de su deseo mientras negocia al mismo tiempo con Cerro Porteño, en Núñez no hay intenciones de volver a tener al delantero colombiano como consecuencia de diversas razones.
Se marchó en julio pasado. Luego de una actuación memorable en Belo Horizonte y a pocos días de la serie ante Guaraní, de Paraguay, Teófilo Gutiérrez le puso punto final a su ciclo de casi dos años en River. Más allá de ser una de las piezas desequilibrantes y tener la chance de incrementar su cotización en la Copa Libertadores de América, optó por el repentino de cambio de aire para contar con una segunda etapa en Europa.
Semejante actitud, sin siquiera brindar una posibilidad de negociación puertas adentro -con el agravante de un contrato vigente-, generó un malestar generalizado en el Monumental. Desde Marcelo Gallardo hasta Rodolfo D’Onofrio, pasando por el tesorero Andrés Ballotta. Aunque públicamente todos eligieron ser políticamente correctos, amén de la ironía del presidente sobre las empanadas de la abuelita de Teo.
Pero la realidad íntima marcó un panorama completamente distinto. El Muñeco se enojó con el atacante cafetero, quien prácticamente se atribuyó todos los méritos futbolísticos de haber llegado a las semifinales. El propio titular del club, en un diálogo informal, manifestó abiertamente su descontento sin ahorrar adjetivos. Entonces, más allá de la necesidad de incorporar un delantero de categoría, Gutiérrez se encuentra fuera de carrera, según averiguó La Página Millonaria.
En las últimas horas, Teo se comunicó con Gallardo. Aunque el atacante nacido en Barranquilla expresó su deseo de retornar, no tendrá éxito. Por lo tanto, el apuntado, siempre y cuando se libere el cupo de extranjeros mediante una doble ciudadanía de Rodrigo Mora, es Iván Alonso. A los 36 años -cumplirá 37 en abril-, el goleador de Nacional de Montevideo es el señalado por el Muñeco. Hacia él serán destinados los cañones.
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