Gallardo resaltó el valor de haber conservado a casi todo el plantel, excepto por la baja de D’Alessandro. Además, opinó sobre la oferta a Rosario Central por Montoya y explicó qué necesita su hijo Nahuel para subir a Primera.

Sin caras nuevas hasta el momento, el mejor refuerzo de River es sostener a su base. Pese a la partida inexorable de Andrés D’Alessandro, teniendo en cuenta que Internacional de Porto Alegre no estableció una opción de compra, Marcelo Gallardo se siente muy satisfecho con la continuidad de sus dirigidos. De hecho, cree que es indispensable porque permite seguir con un plan de trabajo, afianzando una premisa de juego y diferentes movimientos.

“Yo estoy tranquilo. Más allá de la ida de D’Alessandro, estamos completos como hemos terminado. Eso no es poca cosa en el fútbol argentino, sobre todo cuando tenés jugadores valiosos que son requeridos por el fútbol europeo u otros mercados que son más fuertes económicamente. Que haya hemos sostenido a esos jugadores, nos da la posibilidad de seguir creciendo. Tenemos una ventaja“, aseguró el Muñeco.

Con respecto a la situación de Walter Montoya, Gallardo dio su punto de vista. “Considero y valoro la oferta que ha hecho River por un jugador que a nosotros nos vendría bien. A partir de ahí, no me meto más porque no es algo que corresponda. Acá el más perjudicado es el jugador, que está en el medio. Seguiremos viendo cómo se desarrolla el tema y esperando que se le dé un corte definitivo en estos días”, afirmó, en diálogo con El Superclásico, por AM 630 Rivadavia.

Desde el lunes pasado en Orlando, Estados Unidos, el técnico se mostró feliz con la tarea realizada, así como también las instalaciones. “Estamos contentos porque estamos en un muy buen lugar, con una buena calidad a nivel infraestructura y muy buena predisposición de los jugadores, con buena energía e ilusión. Estamos tratando de llevar una pretemporada de calidad en los entrenamientos, no tanto de cantidad“, explicó.

¿Y la línea de tres? “Para jugar de esa manera tengo futbolistas que se acomodan a esa posibilidad. Eso requiere de entrenamientos, de trabajo, de prueba y una idea, que siempre es la misma: tratar de atacar, de ser un equipo que tome el protagonismo, no desde la boca, sino de los hechos, que quiera volver a tener un juego mucho más fluido, de más conexiones, de más posesión, pero que también pueda jugar más directo. Estamos en esa búsqueda, de tener algunas variantes. Pero, como digo siempre, nada es absoluto”, describió.

Mientras Luis Olivera desarrolla una nueva pretemporada con el plantel profesional y Facundo Medina se encuentra en la primera, el lateral izquierdo siguiente es Nahuel Gallardo. ¿El Muñeco se animará a subirlo? “Sé separar bastante bien esa problemática que representa para cualquier padre entrenador y cualquier hijo futbolista. Él está haciendo su camino, uno lo acompaña desde el silencio cuando tiene que ser un silencio y desde el apoyo cuando tiene que haber un apoyo, con un consejo o una opinión”, avisó.

Lejos de esquival el asunto, el DT amplió el testimonio sobre su hijo: “Él tiene una personalidad muy marcada, sabe qué es lo que quiere y hacia dónde va. Después deberá mostrar el sacrificio y el talento que hay que tener para poder dar un salto de calidad. Como todos los otros chicos, lo seguimos observando. Sabe que soy riguroso, primero conmigo mismo y después con los demás. Ya me conoce, sabe que no le regalo nada a nadie“.

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