Si no se sufre, no es River. Esa frase que solía escucharse hace unos años volvió a hacerse presente esta noche en Córdoba, porque el Millonario generó unas cuantas situaciones en ataque pero nuevamente se mostró frágil y endeble en la defensa. Banfield también falló en la puntería y por eso no logró el empate e hizo que Demichelis ni siquiera festejara el triunfo tras el pitazo final. Porque River ganó pero dejó una imagen preocupante atrás.

En el primer tiempo, el jugador más destacado sin dudas fue Santiago Simón, quien hace cinco meses no era titular. En un puñado de minutos, le aportó movilidad, fluidez y calidad a la mitad de la cancha y anotó dos golazos, muy parecidos uno de otro, desde afuera del área. "Estamos muy contentos por el triunfo y por cómo se jugó. El primero me quedó un rebote, controlé y le pegué cruzado, todos me decían que tenía que pegarle más al arco. El segundo se desvió, quizás hubo algo preparado, por suerte salió bien”, declaró con TNT.

A su vez, el mediocampista reveló cuándo se enteró que formaría parte del once inicial: "Hacía bastante que no juego, tenía muchas ganas. Estoy muy contento por el triunfo y por cómo se dio. Me enteré que jugaba antes de venir para el estadio. Siempre entrenamos, cualquier equipo que pare, todos hacemos lo mismo".

Por último, Simón empezó a palpitar la final contra Boca por el Trofeo de Campeones, que aún no tiene fecha y parece algo lejana: "Va a ser un partido muy lindo contra Boca, pero estamos pensando en el fin de semana que viene. Queremos seguir cosechando triunfos".