River le ganó con justicia a Arsenal en San Juan y se metió entre los mejores ocho de la Copa Argentina. El gol de Alario definió la historia en un partido muy complicado para el Millonario, que sigue adelante en el certamen más importante del semestre.

Así te queremos ver, River. En los partidos importantes, el equipo tiene que responder como lo hizo en San Juan, donde mereció desde el primer tiempo la ventaja y ganó con absoluta justicia.

El partido arrancó a buen ritmo, con un remate de media distancia de Franco Fragapane, para Arsenal, y dos llegadas de River: una jugada preparada tras un tiro de esquina y un disparo lejano de Leonardo Ponzio.

A los 5 minutos, Gonzalo Martínez tuvo la primera de peligro: tras esquivar a dos rivales, su remate pegó en un defensor y casi se mete por encima del arquero.

Sin embargo, cerca del cuarto de hora, un mal envío de Jorge Moreira tras un tiro libre desencadenó una corrida de Fragapane, que estuvo a punto de quedar mano a mano con Augusto Batalla, aunque el paraguayo enmendó el error y le sacó la pelota a tiempo.

Andrés D’Alessandro se hizo presente en el minuto 16, cuando le dieron un metro para encarar y, con un buen zurdazo, levantó a la gente. Pellegrino, el arquero rival, contuvo en dos tiempos.

El Millonario continuó acercándose, con centros que, por centímetros, no encontraron un jugador de La Banda para concretar el primer tanto de un encuentro que, poco a poco, comenzó a disputarse en el área de Arsenal.

A los 31 minutos se despertó La Banda: se asociaron Driussi, D’Alessandro, Moreira y Fernández, todos a un toque, para derivar en un centro que Lucas Alario conectó de cabeza de manera sensacional y que obligó a Pellegrino a chocarse contra el palo derecho para sacar la pelota en lo que hubiera sido uno de los mejores goles del ciclo de Marcelo Gallardo.

Al instante, una jugada preparada de un tiro libre frontal perfectamente ejecutada encontró a Nacho con una volea fantástica desde el punto del penal. ¿El resultado? El arquero, ya figura, la sacó al tiro de esquina.

Antes del entretiempo, un gran desborde del Pity encontró al Pipa en el borde del área chica, pero el cabezazo del goleador, esta vez, se fue desviado. River ya merecía largamente el primer tanto.

El complemento pareció un calco del inicio del partido, con un River dormido que le permitió a Fragapane llegar hasta dentro del área. Un cruce espectacular de Mina le impidió abrir el marcador al jugador de Arsenal.

A los 6 minutos, la mejor jugada colectiva de los de Sarandí encontró a Renzo Pérez sólo en el borde del área. La volea salió al lado del palo derecho de Batalla ante un River totalmente dubitativo.

Ese remate hizo reaccionar a River, que automáticamente comenzó a manejar la pelota, como en la primera mitad, y rápidamente consiguió un premio: el arquero rival dio un rebote en el área chica. ¿Quién estaba para mandarla al fondo de la red? Cuándo no, Alario.

Y como de costumbre, entró el primero y River se agrandó. Antes de los 15, una contra perfecta encontró al Pity mano a mano. Martínez hizo una de más, pero le quedó a Nacho, quien reventó el ángulo con un bombazo. El rebote fue para el Cabezón, quien desde el vértice estuvo a punto de meter el segundo. Era todo del Más Grande.

Con posibilidades para Iván Alonso por duplicado y otro remate al travesaño, esta vez de Alario, River extendió todavía más la supremacía, que no se vio reflejada en el resultado final.

Y así se fue el partido, con una alegría inmensa para el Muñeco y La Banda, que sigue adelante en el torneo más importante del semestre. Sigamos soñando, que quedan tres obstáculos.

+ Así quedó el cuadro de Copa Argentina:

+ FOTOS: Las imágenes del partido.

+ GOL: El grito de Alario en San Juan.

+ FIXTURE: El cuadro de los cuartos de final.