Su último partido con la camiseta de River fue el 18 de diciembre, en la fatídica derrota ante Al Ain en el Mundial de Clubes, pero desde el 3 de noviembre Scocco no tiene paz con su gemelo derecho. Aquella lesión lo marginó de las finales de copa Libertadores, y lo tiene a maltraer desde hace un buen tiempo.

 

Es que en el medio de la corta preparación que el plantel realizó en Uruguay, Nacho volvió a sentir molestias en la zona y no pudo completar la pretemporada. La idea de Gallardo es no apurarlo para que no se vuelva a resentir, y por eso planificaron con él un trabajo especial para llevarlo de a poco.

Afortunadamente, el delantero evolucionó muy favorablemente en los últimos días, y ya se encuentra en una etapa en la cual intensificó los trabajos físicos y con la pelota. El gemelo está respondiendo bien a las exigencias, y eso lleva a que haya muchas chances de que la próxima semana ya entrene a la par del grupo y sea tenido en cuenta para el partido del domingo 10, ni más ni menos que ante Racing en el Monumental.

 

Luego del encuentro de mañana ante Vélez, River tendrá una semana larga de trabajo sin partidos en el medio hasta el enfrentamiento con el puntero de la Superliga. Y esos días serán claves para la última etapa de la recuperación de Scocco, y para verlo trabajando a la par del grupo si están dadas las condiciones. Lo más importante es que Nacho sigue dando pasos hacia adelante, y que el regreso aparece en un horizonte bien cercano.