El volante de River remarcó que, si bien el objetivo principal es la Copa Libertadores, el plantel no quiere resignar puntos en el certamen doméstico.
River debutó con un traspié en la Copa Libertadores. El Millonario tuvo un llamado de atención en Bolivia y deberá enderezar el rumbo para seguir adelante con la gran ilusión para este semestre.
Eso sí, Ariel Rojas aclaró que el campeonato local no es una meta menor. El volante admitió que el gran objetivo es la Libertadores, pero que el certamen doméstico no puede ser menospreciado.
“Es el sueño del hincha, de los jugadores, cuerpo técnico y dirigentes. No es fácil, hay canchas difíciles y rivales complicados. Debemos ir paso a paso y no podemos descuidar el torneo local, por eso tenemos que ganarle a Quilmes”, indicó.
“Trabajamos mucho en la pretemporada, ya que con tantas competencias, como pasó en el semestre anterior, a veces no hay tiempo de corregir errores en la semana, hay que recuperarse y seguir jugando. Entonces, lo hablamos entre nosotros y miramos videos para tratar de no repetirlos o hacemos algunos tácticos sin tanta exigencia”, agregó.
En declaraciones a Olé, aclaró que no tiene preferencias entre Ponzio y Kranevitter: “Si bien tienen características distintas, Marcelo les pide lo mismo tanto al Colo como a Leo, y son fundamentales para nuestro juego. Me da lo mismo quien juega al lado mío, no me cambia mi función. Después, obvio que cada uno tiene lo suyo”.
Por último, avisó que no perdieron el hambre de gloria tras los títulos. “Es merecido por lo que venimos trabajando y es muy difícil mantenerse, entonces nosotros logramos renovarnos después de haber salido campeones en el torneo local y conseguimos la Sudamericana, y la Recopa. Esperemos que podamos poner en la Copa esa mentalidad”, cerró.



