Surgieron contratiempos completamente inesperados en la recuperación de Robert Rojas y que postergan un tiempo más su regreso a las canchas. El Sicario estaba transitando la última parte de la rehabilitación luego de sufrir una fractura de tibia y peroné el pasado 6 de abril ante Alianza Lima por la Copa Libertadores. Ya había comenzado con los trabajos de campo y en el Millonario eran optimistas de que pudiera recibir el alta médica para el mes de septiembre, pero por ahora esto no será posible.

Las alarmas se encendieron cuando sin previo aviso Gallardo mencionó a la pasada un "contratiempo" en la recuperación de Robert al responder una pregunta sobre el estado de los demás lesionados (Martínez, Díaz, Casco, etc) en conferencia de prensa post victoria con Central Córdoba. A partir de esa declaración, los médicos definieron los pasos a seguir para clarificar la situación y salió un comunicado el mismo domingo por la noche informando que el jugador "presentó dolores en la zona operada" y que se iba a someter a nuevos estudios.

 

Ya con los resultado en mano, River decidió que el Sicario pase nuevamente por el quirófano, con el objetivo de extraer los tornillos colocados en la primera operación y así examinar qué es lo que le provoca dolor y lleva a que la zona se inflame (en principio, sería una infección por una posible intolerancia al material). La operación será en los próximos días y con este panorama, parece difícil imaginarlo al paraguayo jugando antes de que termine el año.