(San Juan – Enviado especial) El Más Grande fue ampliamente superior a su rival, aunque apenas se impuso 1-0 sobre Arsenal. Alario, que contó con varias posibilidades, marcó el gol del triunfo. La diferencia debería haber sido mayor para el conjunto de Núñez.
La Copa Argentina marcha viento en popa para River. Justamente, durante una noche de muchísimo viento en el Departamento de Pocito, a pocos kilómetros de San Juan capital, el Millonario volvió a tener una gran actuación por el trofeo local. Al igual que le sucedió un mes y medio atrás contra Sportivo Estudiantes (San Luis), el resultado tendría que reflejado una holgura sin atenuantes. Pero el objetivo se cumplió y Unión sabe que el equipo que dirige Marcelo Gallardo irá con todo para meterse en semis.
A pesar de que Arsenal dispuso un 4-1-4-1 peligroso, River supo resolver cada acertijo táctico. Hubo inteligencia para manejar la pelota y reducir a la mínima expresión a un adversario de riesgo. El 1-0 quedó corto, la diferencia demandaba al menos dos goles más. Sin embargo, el travesaño y un Fernando Pellegrino que pasó de héroe a villano por pifiar en un centro de Ignacio Fernández, impidieron que Lucas Alario, otra vez con un gol fundamental, se llevara la pelota por marcar un hat-trick.
A propósito de Nacho, hay que deshacerse en elogios por su rendimiento. La rompió. Nuevamente, como si la Copa Argentina fuera hecha a su medida -pudo jugar gracias al artículo 225 en las dos fases anteriores y ahora su sanción prescribió-, hizo casi todo bien. Distribuyó con tanta precisión como criterio. Colaboró en la marca, se sumó al circuito ofensivo y hasta jugó ocasionalmente como lateral izquierdo cuando Milton Casco, que tuvo un cruce clave ante Franco Fragapane al principio, se metió en el medio. De yapa, Fernández envió el centro del gol.
Más allá de las individualidades mencionadas, sin olvidar la solidez de Jonatan Maidana y Arturo Mina, River exhibió una tarea brillante a nivel colectivo. Si bien es cierto que le faltó reflejarlo mediante una goleada, interpretó el partido. Lo leyó muy bien. Cada jugador entendió que para neutralizar la presión de Arsenal en el medio había que ser eficaz en el pase, con velocidad o esperando a que dos adversarios marcaran al mismo hombre para desprenderse del balón y avanzar progresivamente. Fue tal el dominio que se jugó casi siempre en terreno del conjunto del Viaducto.
Por ahí podría causar preocupación la ausencia de contundencia en los metros finales. De ninguna manera es un detalle menor. Hay que corregirlo. Dicho eso, River jamás corrió riesgo una vez en ventaja. Monopolizó la pelota. Ganó las divididas, se anticipó. Evitó las faltas que le posibilitaran un tiro libre a Arsenal. Tan sólo le concedió un corner en toda la noche. El Millonario empleó toda su riqueza al servicio de su objetivo. Mereció mucho más. Aunque ganó, gustó y se clasificó. ¡A seguir así!
+ JUGADOR X JUGADOR: Los puntajes tras el 1 a 0.
+ FOTOS: Las imágenes del partido.
+ GOL: El grito de Alario en San Juan.
+ UNIÓN: El próximo rival de La Banda.
+ FIXTURE: El cuadro de los cuartos de final.