René Higuita es uno de los arqueros colombianos más importantes, que trascendió fronteras en la década del 90 gracias a su particular estilo para atajar, saliendo a jugar muchas veces afuera del área. Además, tuvo una atajada que patentó y que hasta se dio el gusto de hacer en el mítico estadio Wembley: el escorpión. Se tiraba hacia adelante en una especie de palomita para rechazar la pelota con sus tacos. Muchos quisieron imitarlo y no pudieron, y otros directamente ni lo quisieron intentar. En ese último grupo hay que ubicar a Franco Armani.
El arquero de River mantiene una gran relación con Higuita, con quien trabajó en su última etapa en Atlético Nacional, donde ambos son ídolos. Y el propio Higuita recordó que en una oportunidad, para una producción de TV “querían una nota enseñándole a Franco el escorpión. Pero hablé con Franco y no nos pudimos poner de acuerdo. ¡Fue imposible!”, contó entre risas el colombiano. Finalmente sí lo realizó con otro arquero argentino, Fernando Monetti, quien también pasó por Medellín.
Pero hablar de Armani para Higuita es motivo de orgullo y admiración. Las imágenes en la despedida de Franco antes de llegar a River son una muestra del afecto que los une. “Soy uno más que lo ama, que agradece lo que hizo en la institución. Lo conocí como persona, con esa humildad antes de llegar a ser lo que fue”, detalló Higuita en una entrevista con Fox Sports. Durante la charla, el ídolo cafetero no se guardó ningún elogio para el arquero de River: “Es un trabajador incansable. Lo conocí lesionado, estaba en el gimnasio y uno le decía que estuviera tranquilo, que no se esforzara tanto. Después tuvo la oportunidad de empezar a demostrar todas sus condiciones”.