Atlético Rafaela fue el punto en común entre Ángel David Comizzo y Marcelo Barovero, dos de los grandes íconos del arco en la historia de River. Mientras el Flaco hacía los últimos pasos de su carrera en la Crema, Trapito estaba a punto de debutar allí como profesional. Y allí, según cuenta con mucha nostalgia Comizzo, Barovero aprendió mucho de él en sus inicios, a tal punto que cada día observaba sus entrenamientos desde un costado del campo y recibía sus consejos permanentes.

"Yo tuve la suerte de que cuando llegué a Rafaela Marcelo Barovero sólo tenía 17 años. Yo notaba que él miraba muchos mis entrenamientos y me miraba siempre al costado del arco. Lo empecé a trabajar, a enseñarle algunos conceptos y veía su entusiasmo por aprender", resaltó Comizzo con mucha nostalgia en diálogo con Atilio Costa Febre.

Pero allí no terminó la historia entre ambos, porque Ángel David casi una década más tarde terminó siendo una persona muy influyente para la llegada de Marcelo a River, que se dio a mediados del 2012. "Me llamó Oscar Bravo, un amigo de muchos años que es el hijo de quien fue un gran dirigente de River, y me preguntó lo mismo. Le dije que se lleve a Marcelo Barovero, este es el arquero".

Y finalmente el exarquero de 58 años contó la intimidad de la charla que tuvo con Barovero en ese momento de la historia. "Lo llamé a Trapito y le dije que esté atento, que lo iba a llamar la 'Casa Blanca' del fútbol argentino, que ahí le va a ir bárbaro y que iba a ser muy feliz. No podía perder esa oportunidad". El tiempo le dio la razón a Comizzo, eso está más que claro.