Miguel Borja venía haciendo un partido interesante, más allá que River no encontraba claridad en la zona de gestación. El delantero colombiano se las arreglaba para aguantar la pelota y para ser una referente en el área. Y si bien no contó con situaciones claras para convertir, se hizo cargo a los 4 minutos de un penal que quemaba y estableció el empate parcial con un remate fuerte y al medio, un misil imposible para Federico Lanzilotta.

Cuando parecía que River se encendía y que Miguel Borja se había llenado de confianza por el gol, llegó a los 12 minutos una señal de alarma que terminó sacándolo del campo de juego. El atacante cafetero intentó un pique corto, sintió que se le endureció el isquiotibial de la pierna derecha y de inmediato se tiró al piso. No tardó nada en ingresar Salomón Rondón en su reemplazo.

El semblante del Colibrí dejó en claro que no se trataba de una molestia menor. Sentó en el banco de suplentes con un gesto adusto y una mueca de dolor en su rostro. De inmediato le colocaron hielo en la zona. “A Miguel se le cargó el isquiotibial y prefirió salir para prevenir una lesión más complicada. Fue sincero con él y con el equipo. Espero que no sea nada grave”, expresó Martín Demichelis en la conferencia de prensa post partido. Todavía no hay parte médico oficial, pero las alarmas están encendidas pensando en la seguidilla de partidos que se vienen.