Se hizo justicia, por fín. Los arbitrajes en el fútbol argentino suelen ser desastrosos, a favor y en contra, y ningún equipo se salva de las injusticias. River jugó un pésimo primer tiempo con Argentinos Juniors y debía dar un volantazo de actitud para el complemento si quería darlo vuelta, en medio de un Monumental en estado de ebullición. Demichelis metió mano rápido, los cambios dieron sus frutos y el Más Grande logró darlo vuelta con dos goles de penal, primero de Borja y después de Esequiel Barco.

Seguramente se sorprendan, pero hacía ¡37 partidos! que a River no le cobraban un penal. Sí, poco menos de un año sin tener una ejecución desde los doce pasos a favor. La última fue el 8 de mayo de 2022 en el triunfo por 2-1 ante Platense, fecha final de la Copa de la Liga. Hoy, a los cuatro del segundo tiempo, Enzo Pérez sintió una carga excesiva por atrás y se dejó caer en el área. Rapallini cobró sin dudarlo y Borja lo cambió por gol con un furibundo remate al medio.

Al rato, uno mucho más claro: mano de Mac Allister en el área, el árbitro no la vio pero el VAR lo llamó para corregir su fallo. Ya sin el Colibrí en cancha, Barco buscó la redención, se hizo cargo del remate y lo colocó cruzado para desatar la locura en las tribunas. Por si fuera poco, debió existir un tercer penal para el Millonario por una plancha sobre Paradela en la puerta del área que el juez omitió en medio de los reclamos del cuerpo técnico de Demichelis desde lejos.

El último penal que había tenido River