Martínez elaboró la jugada del 1-0 y marcó el 2-0 definitivo sobre Unión. Sin brillar, fue el mejor de River al igual que ante Independiente.

Gonzalo Martínez es la pieza más desequilibrante que tiene Marcelo Gallardo. Cuando el número 10 está lúcido, hace la diferencia. De una manera u otra, siempre inquieta a los rivales, obliga a que le cometan infracciones y, generalmente, causa amonestaciones. Si bien hoy no fue el caso, su rendimiento resultó determinante para reencontrarse con la victoria en la Superliga.

Con la banda izquierda como punto de partida, el Pity poco a poco se transformó en el cerebro del triunfo. Construyó una sociedad interesante para profundizar junto a Marcelo Saracchi durante el primer tiempo y envió algunos centros punzantes. Sorpresivamente, en otra pelota al área le tocó cabecear, pero el arquero Nereo Fernández impidió que el intento tuviera éxito.

Sin embargo, la versión más acertada de Martínez se vio en la segunda parte. A los 21 minutos, se volcó por el costado derecho e inició la acción del 1-0, debido a que puso el balón para que Milton Casco desbordara y permitiera que, tras una chilena débil de Ignacio Scocco, Rafael Borré rompiera el cero. Más tarde, a raíz de un penal inexistente sobre el colombiano, el ex-Huracán señaló el 2-0 definitivo. De esa manera, llegó a su tercer grito en la Superliga y resultó clave para la victoria ante Unión.

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