Pity Martínez se hizo un festín en La Boca

En la izquierda, el volante mostró su mejor cara y tuvo uno de sus rendimientos más destacados en River. Abrió la cuenta con un golazo, asistió en el segundo tanto y fue un problema sin resolución para el local.

Hay jugadores que tienen partidos que terminan significando un antes y un después. Uno de ellos fue Ramiro Funes Mori, precisamente frente a Boca y en la Bombonera. Con aquel cabezazo ganador, el defensor comenzó a construir una historia muy grande en el Millonario.

Y quien puede hilvanar un camino similar es Gonzalo Martínez. Muchas veces resistido, el Pity se paró en el sector izquierdo del mediocampo de La Banda, y, desde allí, hizo lo que hizo con Gino Peruzzi y con todo aquel que se paró en las cercanías de su humanidad.

Desde el minuto cero, el volante demostró sus intenciones de ser la figura del Superclásico. Y terminó consiguiendo su objetivo. Abrió la cuenta empalmando, de zurda, un excelente centro de Sebastián Driussi. Con gran violencia, mandó el esférico al fondo de la red.

¿Detenerse allí? Para nada. Martínez siguió intentando y desequilibrando, tanto desde lo individual como desde lo colectivo. Así fue como, minutos después, le ofreció una asistencia en forma de pincelada a Lucas Alario, que no falló y anotó el segundo de River.

Posteriormente, el Pity continuó. Manejó la pelota con criterio, fue vertical, y, sobre todo, punzante. Quedó en una posición inmejorable para diseñar la tercera conquista, pero le marcaron una posición adelantada absolutamente inexistente.

En la segunda parte, ya con River más retrasado, no tuvo las mismas opciones, pero no por ello renunció a la creación y a los intentos. Sin embargo, tras un desgaste reamente descomunal, terminó siendo reemplazado sabiéndose la figura del partido.

+ El partido de Martínez:

JUGADOR X JUGADOR. Los puntajes del triunfo Millonario en la Bombonera.

+ LOS MEMES. Los mejores afiches de la victoria Superclásica.

+ LOS GOLES. Reviví todos los tantos de un partido redondo.