(Mendoza – Enviado Especial) El presidente de River, José María Aguilar, arribó a Mendoza para informarle al entrenador que está muy difícil el panorama en cuanto a la incorporación de nuevos refuerzos. ¿Qué hará Gorosito? Se deberá acomodar a lo que tiene y apostar a las jóvenes promesas.
Cuando se postulaba Américo Rubén Gallego al cargo de entrenador de River, afirmaba que necesitaba refuerzos de jerarquía para sacar al equipo del pozo, y ante la negativa por parte de la dirigencia de contratarlo, se empezó a vislumbrar un panorama oscuro para el próximo técnico de River. En este contexto asumió Néstor Gorosito y en su primera conferencia analizó que se deberá incorporar jugadores debido a que se contaba con un plantel desbalanceado.
El pedidofue expreso y nadiepudo hacer oídos sordos.Sin embargo, la comitiva dirigencial que arribó a Mendoza para entablar una mesa de diálogo con el entrenador expresó una frase poco alentadora: “No hemos venido a decirle que no vamos a traerle a ninguno”. Pero el tiempo se acaba y Gorosito sigue de brazos cruzados esperando que aunque sea le cumplan alguno de los pedidos que solicitó: un central, un lateral, un volante central y un delantero. Nombres se escuchan muchos pero la realidad indica que la delicada situación económica que atraviesa la institución lleva a pensar que salvo un milagro, no llegarán más de dos refuerzos.
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