La cuarentena social preventiva obligatoria que decretó en la noche del jueves Alberto Fernández cambió por un tiempo la rutina diaria de los argentinos. La población permanecerá en sus casas para controlar el COVID-19 y cada escenario familiar será distinto. Pero el caso de Paulo Díaz, es especial...

El defensor del Millonario tiene su domicilio cerca del Estadio Monumental y ahí se encuentra resperando la cuarentena. El tema es que cuando se generó la pandemia de coronavirus, su esposa Fernanda Arenas y su hijo Agustín, de apenas cinco meses, se encontraban en Santiago de Chile. Los tiempos de movilización y los cierres de fronteras no dieron tiempo para que puedan reencontrarse.

El nacimiento de su hijo fue uno de los principales motivos que llevaron a Díaz a regresar desde el fútbol árabe hacia este continente y así fue que se incorporó como único refuerzo de River el año pasado. Además, el jugador venía levantando su nivel y hasta anotó un gol en la goleada frente a Deportivo Binacional por la segunda fecha de la Copa Libertadores.

Sin embargo, Díaz deberá prorrogar su tarea de padre durante los próximos días. "Necesito de mi Paulo", puso ella en sus redes sociales, y él contestó: "Yo igual, los extraño a los dos".