Nicolás De La Cruz logró uno de sus objetivos propuestos en su carrera profesional: por primera vez, el volante de River fue citado para integrar la Mayor de Uruguay (ya había figurado en la lista provisoria pre pandemia) para lo que será la doble fecha de las Eliminatorias Sudamericanas rumbo a Qatar 2022. Sí, a los 23 años se le cumplió el anhelo y todo gracias a su crecimiento en Núñez.

 

Que el Maestro Tabárez lo haya tenido en cuenta para los duelos frente a Chile (el 8/10, como local) y Ecuador (el 13/10, en Quito) es un premio para el hermanastro de Carlos Sánchez, pese a que el pasado jueves en el Morumbí dejó en claro que sintió el parate, no desde lo físico sino desde lo futbolístico. Porque el volante estuvo lejos de su mejor versión ante San Pablo y le costó ser punzante por izquierda, decisivo en el uno contra uno.

Lo cierto es que Nico tenía bien en claro que, tarde o temprano, su momento en la selección uruguaya iba a llegar. Sobre todo sosteniéndose en la alta competencia con River, club con el que viene avanzando para renovar su contrato, que termina el 30 de junio de 2021 y se extendería hasta junio 2022. El jugador disfrutará de su primera vez con su seleccionado, al que ya había defendido con la Sub 20 en un Mundial juvenil y en un Sudamericano.

Mérito suyo y de Marcelo Gallardo, quien a mediados de 2017 les pidió a los dirigentes que trajeran a ese muchacho que asomaba la cabeza en el Liverpool de Uruguay. A base de esfuerzo y talento, se ganó un lugar entre los titulares del Muñeco y hoy es una pieza clave en la estructura del Millonario.