Sobre finales del año 2019 sucumbieron los pasillos de River ante una noticia que llegaba desde Europa, y que hablaba de que el Manchester City de Pep Guardiola tenía en carpeta a Nicolás De La Cruz. Finalmente parecieron solamente rumores y nada de todo aquello prosperó en aquel momento, y para el uruguayo nada de todo aquello logró desenfocarlo de su día a día en Núñez.

"Es algo que fui aprendiendo del mundo River. Todos los equipos van a querer a los jugadores de acá por su potencialidad, su forma de jugar y por cómo funcionan colectivamente. Pero yo intenté estar tranquilo, siempre fue más de lo que se habló que lo de que sucedió. Yo tengo que entrar, jugar y hacerlo de la mejor manera, no involucrarme en otras cosas. Intento abstraerme porque no me favorece, no me hace bien. Yo estoy tranquilo. Siempre que llega una oferta, se analiza. Si es buena para todas las partes, se verá", confesó el mediocampista en diálogo con La Nación.

Por otra parte, su situación contractual con el club cuenta con un gran dilema sin resolver en la actualidad, ya que el vínculo del uruguayo con River finaliza a mediados del próximo año y hasta el momento no ha sido renovado de manera oficial, más allá de algunas charlas avanzadas entre su representante y la dirigencia. "Hoy por hoy estoy 100% enfocado en River y Uruguay. Mirando para adelante, dentro de poco se termina mi contrato, hay mucha incertidumbre y no se sabe qué va a pasar. Las ligas europeas son el sueño de todo jugador.Una tentación latente. Es un sueño llegar, pero hoy trabajo para darle lo mejor a River. Me debo al club y estoy muy feliz", cerró.