(Incluye video) El uruguayo volvió a gritar en un Superclásico tras tres años y definió la historia en Mendoza sobre el final. Un penal ingenuo de Palacios a Martínez le permitió al charrúa sentenciar la serie desde los doce pasos.
Pareció un calco del primer encuentro de la histórica serie de octavos de final de la Copa Libertadores 2015. Partido cerrado, hasta que Gonzalo Martínez agarró la pelota dentro del área de Boca y un rival le cometió un penal totalmente evitable.
Aquella vez fue Marín, pero en Mendoza le tocó a Palacios. El Pity cayó, Pitana cobró y el encargado de patear fue Rodrigo Mora, quien no gritaba contra el rival de toda la vida desde 2013.
El uruguayo no falló y River volvió a festejar en el Superclásico, una alegría necesaria para arrancar con todo la competencia oficial.
+ El gol de Mora: