Han sido muy pocos los jugadores a lo largo de la historia los que tuvieron la posibilidad de disfrutar tres ciclos diferentes en River, y más aún si no nacieron futbolísticamente en el club. Y Crístian Ledesma no solo se dio ese gran gusto, sino que además se destacó en varios pasajes y fue una pieza clave en la obtención de vueltas olímpicas.

En una jugosa charla con Atilio Costa Febre en Instagram, el Lobo hizo un repaso de todo lo que fue su historia en Núñez, y brindó los motivos por los cuales fueron los últimos años los que más le quedaron marcados. “Mi última etapa en River fue la mejor. Estaba más maduro y conocía lo que era River. Lo disfruté muchísimo. Trataba de ayudar a los chicos, disfrutaba ese papel. Cuando llegué en el 99 los jugadores grandes me enseñaron mucho. Me gustaba que me dijeran todo. Por eso me quedocon la última etapa”.

En aquellos últimos años en el club, a Ledesma le tocó llegar ni más ni menos que en la época en la que River había descendido de categoría, y tres años más tarde se despidió como campeón del fútbol argentino.”Volví a River en un momento histórico, y había que poner un poco de cada uno. Me tocó jugar muy poco, pero yo me sentía muy importante en ese equipo. Todos entendíamos que teníamos que dejar de lado lo individual para que el club salga de ese lugar. Uno muchas veces tiene que tocar fondo para llegar a ciertos lugares. Fue algo que le dio impulso a River para que logre lo que logró. Lo disfruté porque supe lo que costó el ascenso. Esa base marcó el camino para que se ganen muchas cosas“, sostuvo el exmediocampista de 41 años.

El Lobo fue llevado en andas en su último partido en River, disputado en México (Getty)

El Lobo fue llevado en andas en su último partido en River, disputado en México (Getty)

El Lobo tuvo la fortuna de compartir cancha con grandes ídolos de la historia de River como Gallardo y Ortega, y el placer que generaba todo aquello desde su posición en la cancha. “Jugué con Salas, Aimar, Dalessandro, Astrada, y un Ortegacasi en su mejor expresión. Yo me acuerdo de los entrenamientos, y veíamos sus frenos.Como 5, yo tenía platea preferencial y miraba todo lo que hacían Ortega, Aimar o Gallardo. Ver como imaginaban pases entre líneas imposibles”.

Finalmente expresó todo lo que piensa sobre el Muñeco como DT.“A mi me sorprendió lo de Gallardo como entrenador. Era un gran jugador, que conocía mucho del fútbol. pero lo difícil es enseñar lo que uno sabe. Y él lo potenció. Debe tener un convencimiento muy grande. Él está en el detalle, que muchas veces es lo más importante. Es un obsesionado, que vive para esto. Es importantísimo para ser un gran entrenador”