A medida que pasan los años, sigue agigantándose la imagen de Marcelo Barovero. El arquero marcó una época en el puesto para la historia reciente del club, y la relación con los hinchas siempre transitó por los caminos del amor. En una gran entrevista con Atilio Costa Febre, Trapito contó sus sensaciones sobre lo que fue su etapa en Núñez, y manifestó los motivos por los cualessiente orgullo deentrar en comparación con Armani.
“Los dos ocupamos un arco grande y pesado. Me pone feliz que si nos comparan con Franco es por los éxitos que tuvimos en River. Me gusta su estilo porque es decisivo y los dos venimos del ascenso”, manifestó Barovero en esa charla vía Instagram, describiendo además las cualidades que interpreta del arquero actual del Más Grande.
Además hizo referencia al penal que le atajó a Gigliotti en la semifinal de la Sudamericana 2014. “Ese penallo tengo guardado en el corazón. Me agito cuando comienzo a relatarlo en primera persona. Jamas hubiese imaginado esa situación cuando uno llegó al club y cuando pasan los años más alegría te da”.
LA ATAJADA QUE LO MANDÓ A LA IGLESIA
En el partido de vuelta de la final de la Recopa 2015 frente a San Lorenzo, Trapito le tapó una pelota impresionante a Matías Caruzzo en el primer tiempo que pudo haber sido el empate parcial en la serie del equipo de Boedo. Fue una de las atajadas más impresionantes de su carrera, y además significó mucho para él, a tal punto que le provocó una reacción muy particular.
“Cuando le atajo la pelota a Caruzzo en la Recopa Sudamericana, en el momento prometí ir a la iglesia el día siguiente porque era físicamente imposible que esa jugada termine en córner“, confesó el arquero.
EL REENCUENTRO CON PISCU
En las últimas semanas firmó su vínculo con el Burgos de España, equipo de la Segunda B del fútbol español y en el que se encuentra desde hace un tiempo Leonardo Pisculichi. Será la primera experiencia de Barovero en Europa, y ya tuvola posibilidad de reencontrarse con el zurdo que fue gran socio en su paso por River.
Trapito y Piscu disfrutando su etapa en River (Archivo)
“Ya me encontre con Piscu. Vimos el partido de Barcelona-Bayern y me invitó a comer. Luego de cuatro años separados nos juntamos a cenar y recordamos muchos lindos recuerdos”, cerró.
