Llegó a River con toda la expectativa puesta en él, con un gran presente futbolístico y con un muy buen concepto de toda la opinión pública. Pero tres años y medio más tarde se fue por la puerta de atrás. Enmarañado por sus continuas lesiones, sin poder completar 90 minutos durante su estadía en Núñez, y solamente con dos goles convertidos. Así se resume el paso de Marcelo Larrondo por el Más Grande, que en estas horas llegó a su punto final. Es que la dirigencia decidió finalmente rescindirle el contrato y de esta manera el jugador quedó libre con el pase en su poder.

Su primer partido como titular, ante Independiente en Avellaneda (Getty)

Su primer partido como titular, ante Independiente en Avellaneda (Getty)

El delantero arribó al club a mediados de 2016, proveniente de Rosario Central, y River pagó u$s 3.187.500 por el 100 % de los derechos económicos. Pero los problemas musculares y en una de sus rodillas lamentablemente se adueñaron de su cuerpo y jamás logró tener la continuidad deseada. Sufrió nueve lesiones musculares y tres operaciones durante los dos años que estuvo en el club, previo a sus préstamos en Defensa y Justicia y Unión La Calera de Chile.

Ha sido de los pocos lunares que se pueden encontrar en el ciclo Gallardo a la hora de las contrataciones, sobre todo por la confianza que estaba depositada en sus buenas condiciones futbolísticas. Disputó un total de 460 minutos distribuidos en 14 partidos, y su último encuentro fue el 4 de julio del 2017, donde anotó su segundo gol en el club frente a Guaraní por la Copa Libertadores de aquel año. Su primer tanto había sido ante Racing en el Monumental.

Durante el 2019 pudo conseguir la tan ansiada continuidad en la liga chilena, donde marcó 6 goles en 25 partidos jugados. Pero evidentemente no fue suficiente para torcer su rumbo en River y de esa manera poder entrar en la consideración de Marcelo Gallardo de cara al 2020.