River vivió un miércoles muy particular en La Plata frente a Atlético Tucumán, porque se va con la sensación de saber que se viene un cruce contra Boca en los octavos de final de la Copa Argentina, después de lo que fue una ajustada clasificación con un apretado 2-1. Y Marcelo Gallardo no solo se fue feliz con el resultado y el cruce que se viene, sino además porque el equipo supo encontrar las llaves para abrir el partido rápido.

"Siempre es lindo enfrentar el rival que siempre te genera una expectativa o una adenalina mayor. Hoy meterse en un partido que no se sabe cuándo se va a jugar, no te genera ningún entusiasmo urgente. Esperemos ver cómo se organiza la Copa y cuando llegue el momento habrá que disfrutarlo", sostuvo el Muñeco una vez finalizado el partido.

Y agregó sobre la actitud y el fútbol de River esta noche: "Me gustó porque ante planteos similares a los que veníamos enfrentando pudimos seguir con nuestra idea y tuvimos buen juego en una cancha que no estaba bien para jugar. Tenemos que insistir en la búsqueda ante estos planteos, es un gran desafío para nosotros. Les dije a los jugadores que nos tiene que elevar a un nivel superior y para eso tenemos que trabajar".

De todas maneras, se hizo un espacio para el lamento y la preocupación por no haber podido definir el partido con anterioridad. "Resolvimos bien la primera parte con muy pocos espacios en una cancha que no estaba bien, que no se ofrecía para el buen juego. Encontramos algunos lugares en los cuales pudimos hacerlo. En el primer tiempo hicimos méritos para irnos con dos goles de ventaja. Hoy pudimos abrir ese cerrojo, aunque pudimos haber liquidado en el inicio del segundo tiempo y no que nos tuvieran ahí hasta el final", cerró.