Gonzalo Montiel es probablemente uno de los jugadores más mimados por Gallardo en sus ocho años como entrenador de River. Por el crecimiento que fue teniendo, por el trabajo que le costó al entrenador "moldearlo" a su estilo y además por el perfil bajo pero mezclado con carácter y personalidad que siempre mantuvo el propio futbolista, Cachete se convirtió en un lider para todos, en un jugador de fierro. 

 

Hace un año que el lateral derecho defiende los colores del Sevilla de España, pero por ahora, al cabo de una temporada, no tuvo regularidad y los minutos que seguramente imaginó al momento de aceptar la oferta. El entrenador Julen Lopetegui suele inclinarse por el experimentado Jesús Navas para ocupar el carril derecho de la defensa y Cachete tuvo que conformarse con entrar desde el banco en varios encuentros.

Este semestre buscará tener su revancha personal para definitivamente ganarse un lugar entre los once titulares y ya dejó una perlita en un amistoso de pretemporada frente al Sporting Lisboa que terminó con la consagración del equipo andaluz en el trofeo Cinco Violines. Montiel saltó a la cancha a los 63 minutos por Navas y con el partido empatado 1-1, todo se definió desde los doce pasos.

Allí, el ex River se hizo cargo del sexto penal (terminaría siendo el último) y sacó a relucir otra vez su calidad para las ejecuciones. Tal como lo hizo en un River-Colón por la Copa de la Liga 2021, cruzó el remate con mucha categoría y al momento del impacto, giró la cabeza y miró hacia otro lado. Penal no look, como solo Cachete sabe (y se anima) a patearlos.