El marcador central fue uno de los pocos jugadores rescatables de River, debido a que ganó casi siempre en el fondo y, salvo un contragolpe en el final, supo controlar a Ábila.
Tarde, pero seguro, como él. La citación demoró bastante, aunque Gerardo Martino se dio cuenta que Jonatan Maidana merecía un llamado para la Selección Argentina. Lejos de sentirse equivocado, el técnico debe estar satisfecho porque su elegido rindió en la caída de esta noche frente a Huracán, por la primera semifinal.
Pese al traspié impensado, el zaguero de 30 años cumplió un papel muy destacado. Cada vez que tuvo que quedar mano a mano con Ramón Ábila, observado por Marcelo Gallardo, impuso sus condiciones técnicas y tácticas. Anticipado en pocas ocasiones -una de ellas fue falta-, evitó que el delantero inquietara.
Generalmente, Maidana ofreció mucha seguridad. Se entendió con Emanuel Mammana, que también exhibió un nivel interesante porque cruzó varias veces a tiempo. Lo cierto es que el defensor surgido de Los Andes fue uno de los jugadores rescatables de River y mostró que está para ir a la Selección.
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