(Mendoza – Enviado especial) Poroto se levantó a través de un rendimiento fundamental por su respuesta en la única chance clara de Deportivo Morón. Además, brindó confianza en los centros y en las participaciones con los pies.
Apenas iban seis minutos del primer tiempo cuando un centro de Javier Rossi desde la izquierda encontró a Rodrigo Díaz, cuyo zurdazo tenía destino de gol. Sin embargo, Germán Lux demostró que anímicamente no sufre por los errores y le negó el grito de gol al Rengo. De esa manera, sostuvo el cero en un momento clave del partido.
Además, Poroto transmitió seguridad. Es que estuvo firme en los pocos centros que envió el Gallo. Fuera de la mencionada acción, en los otro tres de la etapa inicial respondió atrapando el balón o rechazando mediante los puños. River fue tan protagonista que impidió que su adversario pudiera llegar hasta el fondo e incluso apenas una vez puso la pelota en el área durante la segunda parte: tiro desviado de Matías Pardo.
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Como el club de zona oeste tan sólo le acertó al arco en aquel remate de Díaz, la mayoría de las intervenciones de Lux fue con los pies. Atento para ser descarga de los zagueros, mostró precisión y serenidad en cada pase. Si no, lanzó el pelotazo para evitar cualquier tipo de riesgo. Así cumplió una actuación correcta después de estar bajo la lupa en los últimos 12 días.
+ PUNTAJES: Jugador por Jugador.
+ LA FINAL: River y Atlético Tucumán definirán el título.
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